Los ópticos-optometristas recuerdan la importancia de las revisiones oculares para evitar la pérdida visual y la ceguera.“el 50 por ciento de los casos de pérdida visual se pueden prevenir con una detección temprana y el tratamiento adecuado”.
![Las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular, principales problemas de la visión en las personas mayores [Img #30724]](upload/img/periodico/img_30724.jpg)
![Las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular, principales problemas de la visión en las personas mayores [Img #30724]](upload/img/periodico/img_30724.jpg)
Por medio de un examen visual, aclara Martínez Moral, “el óptico-optometrista no sólo es capaz de determinar si padecemos algún defecto refractivo, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, sino que puede observar indicios de posibles anomalías que afectan a nuestra salud ocular, como las cataratas o las deficiencias visuales de las que inicialmente no somos conscientes, como el glaucoma, pero que provocan una pérdida irreversible de la visión”.
Pero la utilidad de las revisiones oculares no se detiene ahí: los ojos son las ventanas a otras partes del cuerpo, por lo que muchas enfermedades tienen su manifestación ocular. Así, por ejemplo, la hipertensión puede manifestarse en los vasos sanguíneos de la parte posterior del ojo, la diabetes daña las estructuras oculares y algunos tumores cerebrales pueden crear signos, detectables en un examen de campo visual. El óptico-optometrista es capaz de descubrir los signos tempranos de esas enfermedades y recomendar al paciente que acuda al especialista.
Visita anual al óptico-optometrista a cualquier edad
· Durante la infancia, lo más recomendable es realizar el primer examen visual cuanto antes, teniendo en cuenta que hacia los cinco años los niños ya están aprendiendo a leer, y repetirlos cada año, especialmente al principio de cada curso. Estas revisiones sirven para evaluar tanto la salud ocular como la funcionalidad visual y la capacidad de comprensión.
· Entre los veinte y los cuarenta años, deberemos revisar nuestra visión cada dos años, a no ser que la presencia de algún problema visual aconseje acortar ese plazo.
· A partir de los cuarenta años se incrementa el riesgo de sufrir anomalías o disfunciones visuales, por lo que se recomienda acudir al óptico-optometrista al menos una vez al año.
A partir de los 55 años, mayores problemas
En el grupo de población mayor de 55 años, el uso de corrección visual asciende hasta el 92% del total de la población. Y es que, además de la presbicia, a partir de esta edad las personas son más propensas a sufrir una serie de problemas de visión asociados al paso de los años, como son las cataratas, el glaucoma o la DMAE. Una visita a tiempo al óptico-optometrista ayuda a detectar a tiempo estas patologías que, en los casos más desfavorables, pueden desembocar en ceguera.
Día Mundial de la Visión
El Día Mundial de la Visión, que se celebra el segundo jueves de octubre, tiene la finalidad de llamar la atención sobre la ceguera, la discapacidad visual y la rehabilitación de los discapacitados visuales. El lema de este año es “Acceso Universal a la Salud Ocular”. Este plan de acción se centra en promover el acceso universal a la salud ocular y de este modo reducir los niveles de ceguera evitable.
El Día Mundial de la Visión se celebra a nivel global y en él participan todas las organizaciones interesadas en la prevención de la discapacidad visual. Asimismo, es la actividad de promoción más importante para promover la prevención de la ceguera y la iniciativa mundial “Visión 2020: el derecho a ver”, impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Agencia Internacional de Prevención de la Ceguera (IAPB) y el Consejo Mundial de Optometría (WCO).