Un grupo de familias emeritenses han comenzado una acampada ante la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo, para pedir una vivienda digna.
El Campamento
Dignidad de Mérida ha mostrado su total respaldo a la lucha de estas familias,
que reclaman el cumplimiento del derecho constitucional a una vivienda digna.
Asimismo, el
Campamento Dignidad de Mérida ha aprovechado la oportunidad para denunciar que
centenares de familias tienen que vivir en condiciones de “hacinamiento e
infravivienda” mientras existen viviendas públicas y privadas vacías.
“Que en Mérida, 25 personas de una misma familia tengan que vivir en una
vivienda de 90 metros mientras hay 16 viviendas del Banco malo (SAREB), pagadas
con el dinero de todos, muriéndose de risa, es la mejor expresión de la
irracionalidad y crueldad de la política de vivienda vigente”, ha
apostillado.
El Campamento Dignidad también ha exigido la habilitación inmediata de
todas las viviendas vacías que han sido costeadas con dinero público. En
Mérida, según las fuentes del Ayuntamiento, hay 20 viviendas sociales por
entregar a las que se suman 16 del SAREB y 7 viviendas de emergencia de
disposición municipal.
Igualmente, ha exigido al Gobierno de Extremadura la apertura de cauces de
diálogo con los afectados, las PAH y los Campamentos Dignidad, al objeto de
encontrar una solución negociada a los problemas que estos movimientos plantean.
Finalmente, Campamento Dignidad de Mérida ha rechazado la política de
desahucios del Gobierno regional. “Nos parece descabellado que, en la situación
actual de paro y pobreza, se tenga amenazadas de desahucio a casi 1.500
familias de nuestra comunidad”, ha concluido.
