La crisis también se ha notado en las
recaudaciones más solidarias. Si en el año 2008 el Arzobispado de Mérida-Badajoz
conseguía 249.000 euros con las aportaciones del Domund, en la última edición
esta cifra disminuía hasta los 207.000 euros. La esperanza sin embargo, es lo
último que se pierde, y este domingo las huchas del Domund volverán a pedir
ayuda para las misiones.
Con el lema “Fe + Caridad = Misión” y la
imagen del Papa Francisco, se pretende llegar a los ciudadanos y cambiar con su
donativo la realidad mundial desde lo más sencillo. “Intentamos que la gente
tenga recursos para que sean ellos los que transformen la realidad”, explica
Isidoro García, misionero en Perú desde hace 17 años.
El Arzobispado de Mérida-Badajoz cuenta en la
actualidad con 150 misioneros (religiosos/as, sacerdotes seculares y laicos)
que desarrollan su labor en 130 países, y que desarrollan proyectos de ayuda en
Perú, Argentina, Costa Rica, Puerto Rico y Zimbawe.
Los fondos serán recogidos
el próximo domingo por voluntarios que se han organizado a través de
comunidades religiosas, parroquias y colegios.