Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 23 de octubre, en Almendralejo, a un hombre de 46 años por su presunta autoría de un delito de simulación de delito y un delito de estafa en grado de tentativa.
Puestos los hechos en conocimiento de agentes
policiales se realizaron las gestiones tendentes al esclarecimiento de los
hechos, llamando la atención desde un primer momento que no había signos de
forzamiento de puertas o ventanas para acceder al local, ni en el grabador de
video de la cámara, que también se había denunciado como sustraído.
Además, las pesquisas policiales llevadas a cabo
alertaron a los investigadores de que el stock de prendas denunciadas como
sustraídas era de una gran cantidad, comprobando que en el interior del
establecimiento no había un gran descubierto de artículos, hecho al que se unen
ciertas contradicciones al entrevistarse con una de las empleadas y manifestar
ésta que el robo solo había sido de pocas prendas y no de las dos terceras
partes de textiles que había en el local como había denunciado el propietario.
ORÍGENES
Por todo lo acontecido, los investigadores indagaron
aún más en la investigación y comprobaron que desde el año 2004 hasta el año 2012 el propietario había
denunciado robos similares en otras cinco tiendas que tenía en distintas
localidades de la geografía española, manifestando en todas las denuncias interpuestas
que la cantidad sustraída era de grandes volúmenes y no habiendo signos de
forzamientos bruscos para poder sustraer dichos volúmenes de artículos,
comprobando además los agentes que en todos los casos había conseguido cobrar
una cantidad de dinero en concepto de indemnización por robo con fuerza de las
pólizas de seguro que tenía contratadas.
Por todo ello, los agentes policiales
procedieron a la localización y detención del propietario del establecimiento
comercial, un hombre de 46 años de edad, al que se le imputa un delito de
simulación de delito y un delito de estafa en grado de tentativa, ya que en
esta ocasión no logró su propósito, cobrar una cantidad de dinero en concepto
de indemnización por la póliza de seguro que tenía contratada.