La Secretaría de Igualdad y Política Social de UGT-Extremadura ha advertido de que la reforma laboral está agravando la situación de las trabajadoras extremeñas, según se desprende de los últimos datos publicados de la Encuesta de Población Activa (EPA).
UGT ha
informado de que desde el año 2008 al año 2013, en Extremadura, la tasa de
actividad de las mujeres aumentó en 6,7 puntos porcentuales frente a una caída
de 1,5 puntos en el caso de los varones. De forma paralela, el número de
mujeres inactivas disminuyó en estos cinco años en 30.000 personas, frente a un
aumento de 7.500 hombres inactivos.
De forma
añadida, ha indicado el sindicato, la crisis ha tenido otros efectos añadidos
perniciosos, pues se han destruido 8.100 puestos de trabajo ocupados por
mujeres, y se ha duplicado el número de paradas (+ 96,8%), elevando la tasa de
paro hasta el 35,14 por ciento, la segunda más alta del conjunto de las
comunidades autónomas.
Además, el 61
por ciento de las mujeres extremeñas en paro son desempleadas de larga
duración. Todo ello favorecido desde 2012 por un aumento de la temporalidad y
la precariedad del empleo de las mujeres, ya que sufren una tasa de
temporalidad del 37,6 por ciento y un aumento considerable de jornada a
tiempo parcial que crece hasta el 27,7 por ciento del total.
Ante esta
situación, UGT ha considerado que las políticas laborales diseñadas por el
Gobierno han empeorado la situación laboral de las mujeres extremeñas, ya que
debido a la inmensa precariedad que padecen están gravemente amenazadas por el
desempleo y el riesgo de exclusión social.
Por ello, la
Secretaría de Igualdad y Política Social de UGT-Extremadura ha reivindicado que
es perentorio fomentar políticas de igualdad, destinadas a crear oportunidades
económicas, sanitarias, educativas, así como desarrollar programas que
faciliten y promuevan la igualdad de género en el ámbito laboral, mediante la
información, el asesoramiento y la defensa legal, que eviten la
conflictividad laboral existente, obteniendo la fórmula precisa para llevar
a la práctica la introducción de parámetros igualitarios en el mundo del
trabajo remunerado.