Lactancia y alcohol, incompatibles

La Asociación Española de Matronas y Cerveceros de España han puesto en marcha la campaña ‘Su alimentación depende de ti. Durante la lactancia, bebe SIN’, con la que se pretende concienciar sobre la incompatibilidad del consumo de alcohol y la lactancia.

La encargada
de presentar esta iniciativa en Mérida ha sido la matrona representante de la Asociación
Española de Matronas, Rosario Sánchez, quien ha destacado los beneficios de la
lactancia materna en el recién nacido, y la importancia de cuidar la nutrición
en la lactancia.

Al respecto,
ha recordado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la
lactancia materna exclusiva como la alimentación ideal para un recién nacido
hasta los seis meses de vida. Ha añadido que la lactancia materna, además,
beneficia a las madres, facilitándoles una mayor recuperación tras el parto.

PAUTAS DE ALIMENTACIÓN

Rosario
Sánchez ha destacado la importancia que tiene que la madre lleve una
alimentación saludable, lo que no significa que deba comer por dos, sino que ha
de aumentar la ingesta entre 300 y 500 calorías.

Durante el
período de lactancia es esencial extremar el cuidado en la alimentación para
asegurar un correcto aporte de nutrientes, tanto de la madre como del bebé.

Por ello, la Asociación
Española de Matronas ha recomendado la ingesta de pescado dos veces a la
semana, la disminución de pescado rico en mercurio, ingerir carne dos o tres
veces por semana, comer dos o tres piezas de fruta a diario, reducir en la
medida de lo posible el consumo de azúcares refinados, beber diariamente unos
2.700 centímetros cúbicos de líquidos, e ingerir legumbres y verduras un mínimo
de dos veces a la semana.

BENEFICIOS DE LA CERVEZA

Rosario
Sánchez ha informado de que un estudio de la Universidad de Valencia y el
Hospital Doctor Peset valencia, ‘Efecto de la cerveza sin alcohol sobre la
leche materna’, revela que las madres lactantes que suplementan su dieta con
cerveza sin alcohol disponen de una leche un treinta por ciento más rica en
antioxidante, así como una mayor capacidad antioxidante, tanto en la sangre
como en la orina.

Y es que la
cerveza sin alcohol dispone de más de 2.000 componentes procedentes de sus
ingredientes naturales, como la cebada o el lúpulo y, además de hiposódica,
esta bebida apenas tiene calorías.

Asimismo, la
cerveza es fuente de vitamina B, como niaciana, riboflavina, piridoxina y ácido
fólico, y destaca por su contenido en minerales, como el magnesio, potasio,
calcio, fósforo y es fuente de silicio.

Al igual que
la cerveza tradicional, la variedad sin alcohol aporta polifenoles, como el
xanthohumol que, como antioxidante natural, participa en la protección contra
enfermedades cardiovasculares y en la reducción de los fenómenos oxidativos
responsables del envejecimiento del organismo.