Cae en Mérida un grupo organizado dedicado al tráfico de hachís

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado dedicado a la distribución de hachís en la capital extremeña y localidades próximas. Se han incautado 646 bellotas, que han arrojado un peso de seis kilogramos de hachís, además de tres vehículos, once teléfonos móviles y más de 300 euros en efectivo.

[Img #31912]La
investigación se inició a mediados del mes pasado, tras conocerse en el Grupo
de Estupefacientes de la Comisaría Local de Mérida que dos ciudadanos se
estaban dedicando a introducir en Mérida ciertas cantidades de hachís, con la
que suministraba a los medianos traficantes de dicha localidad y poblaciones
cercanas.


Inmediatamente,
se inició la correspondiente investigación, identificando a las personas
implicadas. De esta forma, se puedo determinar que se trataba de un grupo
delictivo perfectamente organizado, con estructura jerarquizada, reparto de
funciones, perdurable en el tiempo y con el único objetivo de obtener un
beneficio económico.


Los jefes del
grupo, un ciudadano marroquí y otro español residentes en Mérida, cuñados entre
sí, eran los encargados de cerrar la compra de la sustancia estupefaciente,
recibir la mercancía, venderla entre otros pequeños comerciantes de la
localidad y llevar la contabilidad del grupo.


Otras dos
personas eran las encargadas de alquilar los domicilios donde esconderían las
sustancia estupefaciente y distribuir la droga entre los compradores,
encargándose también del cobro de la venta.


En el último
escalón estarían los “muleros”, ciudadanos marroquíes que transportarían el
hachís desde Marruecos hasta Mérida en el interior de sus cuerpos.


MODUS OPERANDI


El sistema
utilizado por el grupo desarticulado era sencillo. Los jefes pactaban la compra
de cierta cantidad de droga con su distribuidor en Marruecos, el cual
seleccionaba a jóvenes marroquíes a los que preparaba para ingerir bellotas y
una vez estaban listos, viajaban varios de ellos hacia Mérida.


Una vez en la
capital extremeña, contactaban con los miembros de la organización residentes
en esta localidad, quienes los trasladaban a uno de los domicilios que tenían
alquilados para que expulsaran las bellotas.


Cuando éstos
expulsaban la droga, los “muleros” regresaban a Marruecos. Se da la
circunstancia de que el pago del nuevo cargamento se hacía a “plazo vencido”,
cuando era vendido el cargamento anterior y recibido el nuevo, y se hacía a
través de empresas de envío de dinero internacional.


INTERVENCIÓN POLICIAL


Una vez
obtenidos todos los indicios y pruebas necesarias, y conociendo que durante el
fin de semana se iban a recibir dos nuevos pedidos en Mérida, los
investigadores decidieron intervenir.


En una
primera parte de la operación, el pasado 8 de noviembre, policías adscritos al
Grupo de Estupefaciente detuvieron a cuatro ciudadanos marroquíes como
presuntos autores de un delito contra la salud pública.


Los agentes
comprobaron, mediante radiografías realizadas en los servicios de Urgencia del
Hospital de Mérida, que habían ingerido cuerpos extraños, posiblemente hachís,
siendo trasladados hasta dependencias policiales, donde expulsaron un total de
412 bellotas de hachís, con un peso de 4.100 gramos.


En una
segunda fase de la operación, llevada a cabo el domingo 10 de noviembre, se detuvo
a otras seis personas, dos ciudadanos marroquíes que transportaban en el
interior de su estómago otras 234 bellotas de hachís cuando intentaban acceder
al domicilio que la organización tenía alquilado, los dos jefes de la
organización y los dos lugartenientes de éstos.


Además, se
llevaron a cabo tres registros domiciliarios, dos en la Calle Benito Toresano y
otro en la Calle Nuestra Señora de las Mercedes, donde fueron intervenidas tres
pistolas, una de ellas simulada.


El resultado
final fue la detención de diez personas -tres españoles y siete marroquíes- y
se intervinieron 6,3 kilogramos de hachís, once teléfonos móviles, tres
vehículos, tres pistolas (una de ellas simulada), más de trescientos euros y
abundante anotaciones de las compras y pagos realizados.


Todos los
detenidos fueron puestos a disposición judicial, decretando el ingreso en
prisión de siete de ellos. Los demás fueron puestos en libertad con cargos.