Digital Extremadura
Comparte en redes sociales

[Img #32215]La mayoría de nosotros pasamos
nuestra vida sin anécdotas que transciendan más allá de lo cotidiano, de lo que
le ocurre a la mayoría de los
  mortales…y
podemos estar agradecidos de que así sea si pensamos que quizás esa monotonía
  pudiera romperse para causar nuestro
sufrimiento.

 

No
obstante,  muchos deseamos ,quizás por
afán de protagonismo o por tener una autoestima baja, que algo de lo que
hacemos dejara una huella que perdurara aún después de haber desaparecido de
este planeta.

 

Lo
curioso es que aquellos que “pasan a la historia” lo hacen sin haberlo buscado,
simplemente fueron ellos mismos e hicieron lo que amaban.

 

              Nació en Sevilla en 1875 en el
Palacio de las Dueñas. Como el mismo escribió:

“Mi
infancia son recuerdos de un patio de Sevilla”….

 

A
estas alturas muchos sabrán que me refiero a Antonio Machado el gran poeta que
tuvo un poco de todo en su vida,  pues
como él mismo reconoce,  su historia
estaba llena de casos que recordar no quería.

 

              El plasmó por escrito lo que
sentía, lo que amaba, sus deseos, ilusiones, anhelos, esperanzas, dudas,
certezas y pasión.

 

Leerlo es llenarse de esa pasión que inundaba
todo su espíritu a pesar de las desavenencias que como a todos le acontecieron
en su vida.

 

            Hago alusión a este poeta no por
casualidad aunque también podría hacerlo.

La
situación por la que pasaba su amada España le causaba tanto dolor que su
espíritu, pura pasión,  necesitaba como
un fuego lanzarlo a los demás.

 

A
pesar de lo triste de la situación que vivía,  el desaliento nunca entró en su vocabulario y
esperaba que un rayo de esperanza trajera un futuro mejor.

Murió
diciendo:

 

                      Españolito que vienes al
mundo,

                      te guarde Dios…..

 

Hoy
vivimos unas circunstancias muy difíciles, todos somos conscientes de las
dificultades, problemas y tragedias que acontecen a nuestro alrededor.

 

Poco
podemos hacer por el mundo en general pero hago al igual que muchos un
llamamiento a cada persona en particular.

 

Demos
de nosotros un poco a los demás; de la forma que podamos porque el
agradecimiento de cualquier forma se nos mostrará.

 

No
esperemos a épocas precisas pues el día a día está lleno de situaciones a las
que podemos de alguna forma calmar.

Quizás
no pasemos a la historia

pero
¿qué podemos pedir más?

ayudamos
a otros, sin más.

 

                  Así entre prosa y poesía
quiero que mi idea se transmita ,al igual que un libro me hizo recapacitar una
mañana de otoño donde el frío empezaba a arreciar.                        


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *