Desarticulado un grupo delictivo dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual

La Policía Nacional ha desarticulado un grupo delictivo compuesto por 3 hombres y 3 mujeres, dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, que operaban en clubes de alterne en las localidades cacereñas de Millanes y Talayuela.

El
delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias ha explicado que la
investigación, llevada a cabo por agentes de la Brigada de Extranjería y
Fronteras de la Comisaría Provincial de Cáceres, se ha desarrollado en dos
fases.

La
primera de ellas comenzó el pasado 1 de diciembre, y dió como resultado la
detención de cuatro personas y mediante la segunda fase, finalizada el pasado
11 de diciembre, se detuvo a dos camareros de uno de los clubes controlados por
la organización, a los que se les imputa un delito relativo a la prostitución.

Fruto
de los controles llevados a cabo con el objetivo de  luchar contra la inmigración ilegal y todos
los delitos que pudieran estar relacionados o pudieran favorecerla (trata de
seres humanos, prostitución coactiva, explotación laboral y/o sexual,
corrupción de menores), se detectó a una joven rumana de 24 años de edad como
víctima de trata de seres humanos.

La
joven manifestó que había llegado a España engañada en octubre del año 2012,
cuando una conocida suya le ofreció un trabajo como empleada de hogar, pero a
su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas, la estaban esperando una mujer de
nacionalidad rumana y su pareja sentimental, de nacionalidad portuguesa (ahora
detenidos), que la trasladaron directamente a un club de alterne de la
localidad cacereña de Millanes.

En
dicho club, regentado por una ciudadana de nacionalidad brasileña, le dejaron
claro que no iba a trabajar como empleada de hogar, sino que tenía que ejercer
la prostitución para ellos, entregándoles el 50% del dinero que obtuviera
acostándose con los clientes, sin especificarle la cantidad de dinero que tenía
que pagarles, ni el tiempo que trabajaría bajo estas condiciones.

 Además, fue amenazada de agresión física y de
entregarla a un “chulo de Madrid” si no hacía lo que le decían.

HUMILLACIONES Y VEJACIONES

Según
ha explicado el delegado del Gobierno, a partir de ese momento, la víctima, que
era vigilada continuamente, sufrió un verdadero “calvario”, siendo sometida a
todo tipo de humillaciones, vejaciones, coacciones y amenazas por parte de la
ciudadana rumana que la estaba extorsionando y una hermana de ésta, llegando a
trabajar ocho meses seguidos sin que la dejaran descansar ningún día.

Tras
estos ocho meses, las dos hermanas viajaron a Rumanía, obligando a la víctima a
viajar con ellas para evitar que escapara.

De
regreso a España se quedaron un tiempo en Madrid, donde la víctima fue
prostituida en la Calle Montera, siendo posteriormente trasladada a un club de alterne
de Talayuela, regentado por el ciudadano portugués compañero sentimental de la
extorsionadora, ya que en Madrid no ganaba lo suficiente.

Desesperada
por lo que le estaba ocurriendo, la víctima decidió escapar y huir a Rumanía,
donde días después apareció su captora para traerla de nuevo a nuestro país
bajo la amenaza de matarla.

OPERACIÓN POLICIAL

Tras
recibir todos estos datos, los investigadores lograron identificar a los
presuntos componentes del grupo delictivo, así como los clubes de alterne
aludidos por la víctima en su declaración.

Por
este motivo, el pasado día 1 de diciembre, y ante la posibilidad de que pudiera
haber más mujeres en la misma situación, 
decidieron llevar a cabo una inspección en materia de extranjería en ambos
clubes.

Procedieron
entonces  a la detención de cuatro
personas: las dos hermanas rumanas que obligaban a prostituir a la víctima (de
22 y 29 años), el encargado del club situado en Talayuela (ciudadano portugués
de 52 años compañero sentimental de una de las hermanas) y la encargada del
club situado en Millanes (ciudadana brasileña de 50 años de edad).

Todos
ellos fueron acusados de un delito de trata de seres humanos y relativo a la
prostitución, y fueron trasladados hasta dependencias policiales para la
tramitación de las correspondientes diligencias, tras las cuales fueron puestos
a disposición judicial.

DIEZ POSIBLES VICTIMAS

Germán
López Iglesias ha añadido que en dichos controles se identificaron a otras diez
posibles víctimas de tratas de seres humanos y se intervinieron 898 euros en
efectivo, cuadernos manuscritos en los que se reflejaba la estructura
organizativa de los clubes, anotaciones de los cobros y cajas realizadas,
deudas pendientes y otro tipo de documentación acreditativa de los delitos
investigados.

En
una segunda fase, el pasado día 11 de diciembre, los agentes policiales
procedieron a la detención de dos componentes más del grupo delictivo: un
ciudadano rumano y otro ecuatoriano, de 22 
y 29 años respectivamente, a los que se les imputa un delito relativo a
la prostitución.

López
Iglesias ha señalado que el nombre de la operación llevada a cabo por la
Policía Nacional, denominada ‘Operación Corral’, se debe a que el primero de
los clubs se llama Club El Gallo.

Ha recordado que la Policía Nacional ofrece los siguientes medios para
posibilitar tanto la colaboración ciudadana como la denuncia de las víctimas:
teléfono gratuito -900.10.50.90- atendido las 24 horas por policías
especializados y el correo electrónico –trata@policia.es-. Ambos sistemas
preservan la confidencialidad de sus usuarios.