¿Quién nos iba a decir, al iniciar el proyecto en septiembre, que a estas alturas estaríamos séptimas y qué por un solo partido no disputaríamos la Copa de la Reina? Séptimas, en mitad de la tabla y con un bagaje muy equilibrado con 5 victorias y 6 derrotas.
Si en septiembre me lo ponen para firmar, lo
hubiese rubricado con los ojos cerrados,.Pero tras evaluar el trabajo realizado
por el equipo en esta primera parte de la liga, conocer al resto de rivales,
adaptar a las nuevas incorporaciones al grupo, meternos de lleno en las
exigencias de la primera competición española, valorar la implicación de
nuestras instituciones y de las empresas que apoyan el proyecto, ver el trabajo
desarrollado por el equipo técnico y la
directiva, sentir a diario el apoyo de
la afición arroyana y en los partidos verte arropado por una peña y una grada
que disfrutan, el seguimiento de la prensa regional… quizás, nos sabe a poco.
Porque este equipo se ha construido en el
tiempo a base de trabajo, esfuerzos personales y la humildad de unas jugadoras
que lo dan todo para estar donde están. Está edificado sobre la ilusión y el
ideal de unos técnicos conocedores del deporte que desarrollan sobre objetivos
realistas. Si las dos victorias iniciales, a nivel de calle, lanzaron la idea
de que podríamos ser muy competitivos, la dirección técnica puso la sensatez de
clarificar que noviembre sería el mes de referencia con la llegada de rivales
importantes. No nos equivocamos y tras 4 derrotas consecutivas, mejoramos con
victorias frente a equipos de nuestra competición hasta ilusionarnos con entrar
en la Copa de la Reina. Pero ahí se
quedó patente que somos novat@s en la categoría: donde había que poner madurez,
quizás no llegamos por falta de experiencia, por nuestra bisoñez para
preparar/afrontar momentos de máxima tensión. Dos equipos más experimentados
(Barça y Aguere) nos bajaron de la nube, nos hicieron pisar tierra.
De todo se aprende y la competición te hace
progresar a pasos agigantados si tienes ganas de aprender. Este equipo tiene
los mimbres para ello. Jugar contra Murillo, Pamplona, Barça, Haro y lo más
granado del voleibol nacional nos está enseñando, y el grupo quiere seguir
aprendiendo. Porque espera dar muchas más alegrías en esta segunda vuelta.
Porque espera conseguir la deseada permanencia, porque espera llegar a lo más
alto que su trabajo y sus resultados decidan.
Representar a Arroyo de la Luz, a Cáceres, a Extremadura
entera, al tiempo de ser una responsabilidad se ha convertido en un orgullo, en
la máxima categoría del voleibol español donde nunca antes estuvo representada
Extremadura. Creemos que la primera vuelta fue muy positiva; trabajaremos para
que la segunda sea todavía mejor.
A nivel individual destacar que por primera
vez una jugadora de nuestro equipo fue llamada para participar con la Selección nacional
Absoluta en una competición internacional oficial. Otro éxito, otro orgullo.
Pero el crecimiento de un equipo de un grupo
no lo hacen nombres, lo hace el esfuerzo y el trabajo de personas unidas en la
base de objetivos comunes. Esas premisas deben ser las que sigan guiando al
Extremadura Arroyo en lo que queda de Superliga 2013 – 2014. Esperamos que las
lesiones lo permitan y conseguir el objetivo deseado: mantener la máxima
categoría para el voleibol extremeño.
Viene Sant Cugat para abrir la segunda
vuelta. Hay que refrendar una gran actuación para volver a la victoria.
Victoria de valor doble ante un rival de abajo. ¡Entre todos!