El Ayuntamiento de Cáceres está pendiente de una decisión del juez para poder realizar las obras de forma subsidiaria en el edificio afectado por el derrumbe del restaurante Wok, que tendrán un coste de 30.000 euros, aunque la alcaldesa Elena Nevado ha señalado que no van a acogotar a las familias que no puedan pagar y buscará fórmulas de ayuda.
ha tenido que recurrir a la justicia ya que cuando los obreros han intentado
entrar en el edificio no pudieron hacerlo, y el ayuntamiento está esperando el pronunciamiento
del juez que tiene que acreditar la necesidad de realizar esas obras.
La
decisión de ejecutarlas de forma subsidiaria ha venido motivada, según la
alcaldesa, por los informes técnicos que dicen que existe riesgo para las personas
que viven en ese edificio.
Se
trata de 28 familias del número 52 del inmueble que se encuentra justo encima
del restaurante cuyo techo se derrumbó al mediodía del 11 de abril del 2012
cuando comían en su interior 60 personas, lo que provocó que dos personas
resultaran heridas.
La
alcaldesa ha destacado que lo primero es la seguridad y luego se estudiará la
forma del pago, y ha animado a los vecinos a que accedan voluntariamente a
realizar las obras porque no les va a suponer ningún perjuicio y es por su
seguridad.