Es el caso de la dueña de uno de los pisos del edificio situado frente a la rampa que conduce a la entrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca. La declaración de Urdangarin le sirvió para obtener unos ingresos extras. Por eso, cuando la misma empresa llamó de nuevo a su puerta para ofrecerle los 1.500 euros que está dispuesta a pagar por un día de alquiler, no ha dudado en decir de nuevo que sí.

