Tras interponer la correspondiente denuncia, los
agentes policiales que se hicieron cargo de la investigación comprobaron que el
teléfono móvil, valorado en 350€, había sido posteriormente vendido a otra
persona, consiguiendo tanto la identificación del supuesto autor del robo con
violencia, como la recuperación de dicho terminal.
El
supuesto autor del robo, un joven de 20 años de edad, con antecedentes, será
puesto a disposición judicial.