No sé como empezar la carta, porque no puedo poner querido ni estimado, porque no son sentimientos que me salgan de los adentros. Me quedo con respetado Pedro J. Debo empezar por decir que me siento orgulloso de poder escribir en MARCA, el periódico más leido en España, y que Unidad Editorial me lo ha permitido y me lo sigue permitiendo. Gracias por ello. Tu marcha me ha llenado de sensaciones contradictorias. Tu Carta del Director de esta mañana, sí la 8.808, la he leído 14 veces. Durante mi etapa de presidente en Extremadura tuve el atrevimiento de decir que prefería la crítica más dura que pudiera recibir, y muchas han nacido en el periódico que has dirigido y muchas de ellas discutibles, que una página en blanco de un periódico, en negro de una tele o en silencio de una radio. Jamás le reproché a ningún medio de comunicación en Extremadura el titular de ese día. Jamás me reuní con ningún medio para cerrar un acuerdo económico de publicidad institucional. Jamás le pedí que ocultarán una información. Por eso me duele que te vayas. Eres un animal periodístico, que según tus palabras, ha sido víctima de la decisión que tomastes de contar la verdad sobre la trama de corrupción en las entrañas de Génova que tanto ha ensuciado la política en España. No he hablado nunca contigo, salvo un saludo protocolario en unos Premios MARCA. Nunca te pedí nada, como a nadie le pedí nada. Pero me duele que te vayas porque a alguien le sobras o le molestas.
Tampoco sé como despedirme de tí. Hasta luego Pedro J.
