La empresa Apis trasladará la producción de su planta de Don Benito a la de Montijo, con lo que concentrará en una única fábrica las líneas de producción de tomate, en una decisión que se enmarca en el plan de reestructuración y mejora de la competitividad de la compañía.
Los 32 empleados de la planta de Don Benito «conservarán su empleo
y serán reubicados» y «recibirán las compensaciones oportunas por su
traslado», según informa Apis en nota de prensa.
Explica Apis que la planta de Don Benito sólo rendía a una media
del 28 por ciento y cuenta con más de 50 años de antigüedad, y con
«grandes limitaciones» en infraestructuras que «requerirían de
inversiones inabordables para poder adecuar la producción a las
exigencias de mercado».
En cambio, la planta de Montijo cuenta con «capacidad productiva
sobrante», por lo que la decisión de concentrar la actividad de ambas
plantas «es imprescindible para racionalizar la producción».
Ante esta situación, Apis explica que la decisión de trasladar la
producción a Montijo «es fruto de la apuesta por aportar estabilidad al
futuro del negocio, sujeto al crecimiento sostenido y sostenible y al
mantenimiento del empleo y la innovación», explica.
PREJUBILACIÓN VOLUNTARIA
Asimismo, añade Apis que «atendiendo las peticiones del Comité de
Empresa», la empresa ha realizado una oferta de prejubilación voluntaria
a empleados mayores de 61 años en todas las plantas de producción, una
medida que «erá aplicable a un total de 23 empleados y se producirá a lo
largo de tres años».
El presidente de Apis, Domingo Fernández, se ha reunido con los
Comités de Empresa de las tres fábricas extremeñas, donde se les ha
informado sobre la decisión de trasladar y concentrar las líneas de
tomate en una única fábrica con el fin de mejorar la competitividad de
la empresa y racionalizar la producción.
Además, la Dirección se ha sentado con trabajadores y sindicatos
para ponerles en conocimiento de la situación, y entre los planes
inmediatos de la compañía se encuentra la constitución de una mesa de
negociación «para acordar tanto las indemnizaciones correspondientes a
los traslados como las prejubilaciones voluntarias y escuchar así las
peticiones del conjunto de la plantilla».
Finalmente, Apis agradece a todos los empleados los «esfuerzos
realizados» a lo largo de todo este proceso de reestructuración, que
«han sido imprescindibles para garantizar la continuidad del proyecto
empresarial y el mantenimiento del empleo».