UGT Extremadura considera que las balanzas enriquecen el análisis pero rechaza que se utilicen como «arma arrojadiza»

UGT Extremadura defiende que la publicación de «balanzas, fiscales o de otro tipo, es positivo en cuanto ayuda a enriquecer el análisis», pero rechaza que éstas sean utilizadas como «arma arrojadiza» ni con el fin de servir de «justificación para una pretendida violencia fiscal».

«Pero no debemos perder la perspectiva en este asunto con una
guerra de cifras», señala el sindicato en una nota de prensa, en la que
añade que se trata de «contribuir al conocimiento más aproximado de la
realidad territorial, no de enrarecer el contexto político».

   De esta forma, subraya, en primer lugar, que «las balanzas
fiscales no son una verdad absoluta», y que «todos los análisis de estas
características por definición son incompletos e imperfectos, y están
viciados de una subjetividad que se utiliza en ocasiones torticeramente
para justificar unos supuestos agravios comparativos». Lo «esencial»,
añade, es que en relación con la fiscalidad «tributan los individuos y
no los territorios».

   Y, en segundo lugar, «el principio de solidaridad interterritorial
debe prevalecer», al tiempo que señala que su aplicación «conlleva
necesariamente que se produzca un desequilibrio fiscal entre
territorios».

   «A partir de ahí, todo lo demás es dar vueltas a lo obvio en
términos de diferencias, que siempre van a existir», subraya el
sindicato, que se muestra en contra de «posturas frentistas» con otras
comunidades autónomas. «Extremadura tiene sobrado potencial y argumentos
como para, con base en el diálogo social, aunar criterios y defender
sus peculiaridades y necesidades como región. Pero esta defensa política
ha de hacerse desde la consecuencia y no desde el oportunismo».

   En su opinión, el nuevo modelo de financiación autonómica «debe
ser sensible a las connotaciones propias de las personas de cada
territorio». Pero, ante el «déficit endémico de recursos públicos» que,
señala, padece Extremadura, resultaría «imprescindible abordar
primeramente una reforma integral» del sistema fiscal, con el objetivo
de mejorar los principios de suficiencia, equidad y progresividad y que
contemplara la modificación de todas las figuras tributarias.