La Guardia Civil ha detenido a tres conductores y ha denunciado a otros ocho por conducir bajo los efectos del alcohol en el marco del Plan Especial de Seguridad puesto en marcha este pasado fin de semana con motivo de la Feria Taurina de Olivenza.
A tres de
ellos se les imputó un delito contra la seguridad vial, al superar la tasa de
0,60 miligramos por litro. Entre los ahora detenidos, la tasa más alta fue la
dada por una conductora vecina de Madrid, con 0,86 miligramos por litro de
alcohol en aire espirado.
En total se
realizaron 150 pruebas de alcoholemia a diferentes conductores, de las que 11
dieron un resultado positivo. Además, en estos controles se denunció
administrativamente a otros ocho conductores que fueron sorprendidos
conduciendo bajo las influencia del alcohol, con tasas superiores a las
establecidas en la Legislación sobre tráfico, que son de 0,25 miligramos por
litro.
En todos los
casos, los vehículos afectados son inmovilizados por la Guardia Civil hasta que
sus conductores se encuentren en condiciones de proseguir el viaje, o bien se
haga cargo del vehículo otro conductor que se encuentre habilitado y que
acredite poder retirarlo.
EN DIRECCIÓN CONTRARIA
Además, y durante el transcurso del dispositivo, los
agentes tuvieron que desplazarse a la carretera A-5, para interceptar a un
conductor que circulaba con su vehículo en dirección contraria, que fue
interceptado en el término municipal de Talavera la Real, tras recorrer unos 16
kilómetros. El conductor, un vecino de la localidad de Cordobilla de Lacara de
34 años de edad, dio una tasa de alcohol
de 0,55 mg/l, por lo que se le instruyeron diligencias por los
delitos contra la seguridad vial, conducir bajo las influencias del alcohol
y conducción temeraria.