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Consejero Echávarri: Los ERES suspensivos de Tragsatec se iniciaron con gobierno del PSOE

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El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, ha indicado que esa situación es la que ha llevado al «problema» actual. Ha criticado asimismo el planteamiento «totalmente insólito» del PSOE y su líder en la comunidad, Guillermo Fernández Vara, sobre este asunto y que consiste en que a dicha formación «parece preocuparle más las participaciones que tiene la Junta en Tragsa que 86 trabajadores de Tragsatec se vayan a la calle».

 [Img #34589]Echávarri ha reiterado la postura «clara» y «contundente»
del Ejecutivo regional sobre este asunto, y que se refiere a que
pretende que «no haya absolutamente ningún despido en Tragsatec», algo
para lo cual –ha incidido– su gobierno tiene «los medios» y «las
soluciones también».

   De este modo se ha pronunciado Echávarri en respuesta a una
pregunta sobre la cuestión formulada este jueves durante la sesión
plenaria del Parlamento extremeño por el portavoz de IU-Verdes, Pedro
Escobar, quien ha transmitido el «apoyo» de su formación para que se
«mantengan los puestos de trabajo» pero ha defendido, al mismo tiempo,
que «no» cree que «la posibilidad de romper relaciones con Tragsa» esté
«entre las soluciones posibles».

PARTICIPACIONES

   Asimismo, el consejero de Agricultura ha lamentado que «no todos»
estén en «el mismo carro» del «apoyo» para que «no haya despidos», y ha
criticado en concreto la postura en cuestión del PSOE y su líder,
Guillermo Fernández Vara, que «parece preocuparle más las
participaciones que tiene la Junta en Tragsa que 86 trabajadores de
Tragsatec se vayan a la calle», algo que a su juicio es «totalmente
insólito».

   En este sentido, ha considerado que la postura socialista sobre
este tema «demuestra» que la citada formación está «alejada de la
realidad que pasa en Extremadura cuando apuesta por defender los
intereses de Tragsatec con 0,0033 de participaciones que tiene la Junta
antes que la situación que están pasando los trabajadores» de la
empresa.

   Echávarri también ha insistido en que la gestión y ejecución de
los programas de sanidad animal le corresponde hacerla a Tragsatec, «al
tenerlo encargado la consejería a través de una encomienda de gestión».
«Por lo tanto, la carga de trabajo y su distribución le corresponde a la
empresa resolverla», ha insistido.

   Al mismo tiempo, ha añadido que a la Consejería de Agricultura le
corresponde «exigir el estricto y total cumplimiento de las actuaciones
contratadas y que se mantengan todos los puestos de trabajo».

IU

   Por su parte, el portavoz de IU-Verdes, Pedro Escobar, ha sugerido
también al consejero de Agricultura que «no dé ideas al diablo», en
alusión a una hipotética ruptura de relaciones entre la Administración
autonómica y la empresa, ya que entiende que esto último «no» se
encuentra en las «respuestas» que, a juicio de su partido, se deben
«dar».

   «Me ha gustado la energía y la contundencia con la que usted (en
alusión a Echávarri) ha hecho determinadas afirmaciones y me alegro de
que sea así, pero no le dé ideas al diablo porque si usted amenaza con
romper relaciones con Tragsa y no le hacemos las correspondientes
encomiendas, a lo mejor están deseando que eso sea así», ha sentenciado
el ‘izquierdista’.

   «Porque efectivamente si no se hacen esas encomiendas a Tragsa
entonces no tendrían carga de trabajo y a lo mejor podrían despedir a
todos», ha insistido.

   «A lo mejor están deseando que no se le hagan esas encomiendas
porque entonces Tragsa tendría mano libre… ‘no tengo carga de trabajo,
no puedo mantener los puestos de empleo'», ha señalado. «Yo creo que
hay que exigir, hay que pedir explicaciones, hay que controlar pero la
posibilidad de romper relaciones con Tragsa no creo que esté entre las
soluciones posibles, entre las respuestas que debemos dar», ha
concluido.

   Escobar ha asegurado en todo caso a Echávarri que va a contar con
el «apoyo» de IU «para pedir una respuesta clara, para pedir
explicaciones, para que se mantengan los puestos de trabajo y para que
esa necesidad de trabajo que es creciente se mantenga».

   En esta línea, ha dicho que «sólo la preocupación legítima» de los
trabajadores por su futuro profesional exige «una posición clara y
contundente» por parte del Gobierno extremeño.

   Además, ha considerado que «sigue siendo necesaria» una vigilancia
y un «enorme» control de la carga ganadera que hay en Extremadura, y ha
recordado que por los citados servicios fueron atendidas el año pasado
33.000 explotaciones ganaderas con más de 2,5 millones de cabezas de
ganado.

   Ha insistido por ello en que «Extremadura es una potencia ganadera
y requiere de esos servicios», en tanto que además «van creciendo las
exigencias sanitarias que se piden desde muchísimos sitios» y que la
propia comunidad se autoimpone –ha dicho– «para que los productos sean
de calidad».

   De igual modo, ha reseñado que «está aumentado el control de la
trazabilidad de cada uno de esos productos», así como que «hay más
ganado, más explotaciones ganaderas y hay menos veterinarios».

ECHÁVARRI

   Por su parte, el consejero Echávarri ha respondido a Pedro Escobar
que «no se preocupe» porque –ha señalado– «a Tragsa le seguirá
interesando contratar con un cliente tan bueno como la Junta de
Extremadura, como el Gobierno».

   Ha explicado igualmente que Tragsatec «siempre ha tenido el mismo
problema con los veterinarios», porque «la sanidad animal se contrató en
1994 por campañas y las campañas han sido diferentes», de tal forma que
«en primer momento, en 1994 había 41 trabajadores, su máximo fue de 531
en 2008 coincidiendo con la vacunación de la ‘lengua azul’, y de 2011 a
2014 se ha estabilizado en poco más de 300 trabajadores».

   Sobre este respecto, ha añadido que «el problema» surgió en 2011
cuando esos trabajadores son fijos «porque encadenan una serie de
contratos de trabajo».

   «Los anteriores gestores, para que se entere el partido de la
oposición (en alusión al PSOE), fueron los que iniciaron ese ERE en 2011
poniendo en la calle a 280 trabajadores durante dos meses, en 2012 a
266 durante 2,5 meses, y en 2013 ninguno porque hubo trabajo suficiente
para hacerlo. Los tribunales advirtieron de que no iba a ser posible
seguir con estos EREs suspensivos y por eso estamos en el problema que
estamos», ha aseverado.

   Finalmente, ha recalcado que la «posición» del Gobierno extremeño
«es clara, contundente». «Nosotros pretendemos que no haya absolutamente
ningún despido en Tragsatec. Los medios los tenemos y las soluciones
también. Lo que nos interesa es eso, a otros (en alusión al PSOE) les
interesa los intereses de que puedan tener la Junta en Tragsatec antes
de la suerte que puedan correr los 86 trabajadores», ha concluido.


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