La Policía Nacional ha detenido a cinco personas en Mérida por su presunta autoría de un delito contra la salud pública, concretamente por tráfico de drogas y en tres registros domiciliarios se han incautado 2.510 gramos de hachís, 11 teléfonos móviles, un vehículo y más de 2.000 euros en efectivo.
La
investigación, llevada a cabo por agentes adscritos a la Brigada de Policía
Judicial de la Comisaría Local de Mérida, comenzó al conocerse que existían en
la localidad personas dedicadas a la venta de grandes cantidades de hachís a
otros traficantes.
Las
pesquisas llevadas a cabo dieron como resultado el conocimiento del “modus
operandi” de los implicados, encontrándose éstos perfectamente estructurados y
con roles de actuación diferenciados.
Así,
el cabecilla, de nacionalidad marroquí, era el que gestionaba la entrada del
hachís, valiéndose para ello de la colaboración de jóvenes conciudadanos que, o
bien trasportaban la droga escondida en bolsas y equipaje, o bien la ingerían,
expulsándola posteriormente en el domicilio de otro compinche, también marroquí,
con domicilio en esta localidad.
Posteriormente
la droga era distribuida a otros traficantes, que se encargaban de la venta
final al consumidor de estas sustancias.
Los
agentes llevaron a cabo numerosas vigilancias en los domicilios de estas
personas: dos pertenecientes al cabecilla de la organización, en Mérida y
Almendralejo, y uno en Mérida, adquirido por otro de los detenidos, miembro de
la organización, a los simples efectos de
servir para que las “mulas” defecaran las “bellotas” ingeridas.
El
pasado 17 de marzo se llevaron a cabo las cinco detenciones: dos “muleros” que
días antes habían defecado en el domicilio que el grupo tenía para tal fin el
hachís intervenido, así como las dos personas que vivían en dicha vivienda y el
cabecilla de la organización.
Se
llevaron a cabo tres registros domiciliarios, uno en Almendralejo y dos en
Mérida, interviniendo un total de 251 “bellotas” de hachís (que alcanzaron un
peso de 2.510 gramos), 2.030 euros en efectivo, el vehículo del cabecilla y 11
teléfonos móviles.
Los
detenidos son cuatro hombres de nacionalidad marroquí y una mujer española, de
entre 25 y 42 años de edad, con antecedentes, quienes tras la instrucción del
pertinente atestado fueron puestos a disposición de la autoridad judicial,
decretando ésta el ingreso en prisión de los cuatro varones.