El consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, ha asegurado que las peticiones de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) que se realizaron en 2012 y 2013 para modificar el tribunal de oposición de la exconsejera de Salud, María Jesús Mejuto se estudiaron, pero «no se apreció ningún motivo para cambiarlo”.
Según
ha explicado, «las relaciones entre el tribunal y la aspirante deben ser
directas, y lo que CSI-F apuntaba en su escrito es que había una relación
indirecta», añadiendo que «la relación susceptible para causar
abstención o recusación es la directa entre una participante del proceso selectivo
y un miembro del tribunal», y la relación indirecta «no es motivo
suficiente jurídicamente para recusar a un tribunal».
«Por lo tanto, la relación profesional
que se produce indirecta entre el director gerente del SES como puso de
manifiesto CSI-F y la señora Mejuto como opositora y consejera no es causa de
recusación directa», pero, según ha añadido, «sí es la relación de
amistad y de confianza que se ha puesto de manifiesto por parte de los once
recursos de los opositores, entre algún miembro del tribunal y un
opositor» ha destacado Carrón.
En
estos casos «la jurisprudencia es muy precisa al respecto y existen
numerosas sentencias en diferentes comunidades autonómicas», ha señalado,
asegurando que «quien dice que es inusual» este caso «es que
desconoce el derecho completamente».
Ante
esta situación, el consejero ha defendido que la política del Gobierno
extremeño es la de «no intervenir en los procesos selectivos», pero
ha considerado que este caso, «ha marcado un antes y un después en
relación a la convocatoria de procesos de oposiciones del gobierno
anterior».
«Nosotros
hemos obrado siempre de buena fe porque no creemos en un estilo de hacer
política de señalar a nadie, respetamos las decisiones del gobierno anterior,
aunque no las compartiéramos, sobre todo en las formas», ha señalado el
consejero de Salud, quien ha añadido que en este caso «se actuó fuera del
sistema y cuando esto sucede la ley funciona y en este caso, el que la hace, la
paga».
Por
todo ello, «las nuevas convocatorias de oposiciones, las primeras que haga
el presidente Monago contarán como ya hemos anunciado con una regulación más
garantista, la más rigurosa y ambiciosa de España», ha concluido.
