La portavoz del PSOE de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, sobre las informaciones que apuntan que el sindicato CSI-F pidió en dos ocasiones la modificación del tribunal de las oposiciones del caso Mejuto, ha valorado que «los sindicatos hacen su trabajo, estos que no le gustan al PP, y en este caso hicieron su trabajo por dos veces».
Gil
Rosiña ha señalado que CSI-F puso «en alerta por dos veces a la Junta
diciendo que a lo mejor el tribunal no respondía a los criterios de
transparencia debidos para un concurso oposición en una oferta de empleo
público».
Para
la portavoz socialista, esta situación responde a una «caza de brujas a la
que el gobierno del PP somete a todo lo que huela a socialista, y en este caso
está sometiendo a la exconsejera María Jesús Mejuto».
«Esto no ha ocurrido nunca en Extremadura
y desde luego esta manera de gobernar y de perseguir a la gente a mi me
recuerda a los episodios más lamentables de la historia de la humanidad»,
ha lamentado Gil Rosiña, quien ha añadido que «solo nos falta a los socialistas
que el Gobierno de Monago les ponga una cruz en la puerta de nuestras casas o
nos pongan un sello en el brazo».
Ante
esta situación, la portavoz socialista ha asegurado que «la vida política
es de otra manera» y «ha de responder a la normalidad, a la seriedad
democrática y siempre al respeto del adversario político», y frente a
ello, ha lamentado que «el revanchismo político es la acción número 1 del
gobierno de Monago».
