Desde lo alto de una montaña, se ve la lejanía hasta el horizonte y se vislumbran con distancia todas las circunstancias que delimitan el paisaje y por esa sensación de lejanía, se otean pueblos y ciudades que cambian, y se supone que los hombres que están allá abajo siguen afanosos en sus quehaceres. La altura orea los pensamientos y el recuerdo trae el eco de lo que puede estar sucediendo allá abajo y habrá cosas que no cambian, y puede que anide la codicia y el interés personal y falte la lealtad ya sea a un sistema o a las personas.
El Portavoz Socialista en la Asamblea de Extremadura, desde el comienzo de la legislatura, al perder las elecciones, perdió su función de Presidente de la Junta que venía siendo, da que pensar que desde entonces soñaba, con lo que ahora ha evidenciado. En el último debate de la región aprovechó el último tren que ante él pasaba, y de sopetón presentó una moción de censura al Presidente del Gobierno de Extremadura. y lo ha hecho al margen de toda lógica, los presupuestos regionales ya están aprobados y falta poco más de un año para que la legislatura termine.
Monago acudió al Parlamento a presentar el balance de los tres años de mandato y, a la vez, sentar las bases de lo que va a ser su acción de gobierno los doce meses que le restan hasta los siguientes comicios, presentó sus resultados y lo más importante, dejó entrever que gracias a sus políticas el final del túnel está más cerca. No hay que olvidar que el PP ganó las elecciones en 2011 fundamentalmente por los malos resultados económicos y de empleo del gobierno anterior, en este sentido, los últimos datos del mercado laboral parecen favorecerle después de un ascenso estrepitoso del paro durante los primeros dos años y medio de gobierno.
Al principio del mandato de Monago, había muchos que pensaban que difícilmente cruzaría el ecuador de su camino y el Presidente extremeño ha cruzado el ecuador de la legislatura a pesar de la inestabilidad derivada de sus socios y sin deterioro de su imagen que prácticamente sigue intacta porque ha hecho una apuesta decidida por Extremadura por encima de otros intereses.
Y hete aquí, que en el transcurso del debate sobre el estado de la región, el jefe de la oposición socialista y ex presidente Fernández Vara, le espetó algo así como que si no quiere llegar a los acuerdos que le ha ofrecido, y dado como está Extremadura, en cuanto terminara el debate le plantearía una moción de censura.
La reacción de Monago no se hizo esperar. Salió al estrado y con una exposición de acusaciones a Vara, recogió el guante echado por su oponente, que dicho sea de paso.se cargó de un plumazo lo convenido para un debate político y en una jugada meditada, planteó su moción de censura.
Vara ha cumplido con el trámite que traía preparado y acordado con los suyos, ha tenido la oportunidad de sin tiempo límite exponer un programa que tenía estudiado, y ha entretenido al personal con sus cuitas, arropado por su incondicionales, porque parece ser que aunque hay alguna que otra discrepancia, los románticos son así, todos a una y a apoyar al jefe manque pierda..
Extremadura no está ni para bromas ni para alharacas y una moción de censura es un asunto muy serio como para enredar, Vara, por su parte, tiene ante sí el reto complicado de demostrar que Monago no ha logrado enderezar la situación y, lo más difícil, convencer al electorado de que lo anterior era mejor.