El Presidente de Extremadura Unida, Pedro Cañada, ha señalado que como extremeño y regionalista, le avergüenza que los representantes de Extremadura hayan ocultado que se lleven otros 300 hectómetros cúbicos del Tajo, con la complicidad y el silencio de los responsables extremeños.
El
primer trasvase, aunque se programó en tiempo de Franco, supuso casi una
rebelión en la provincia de Cáceres. La Diputación, los Ayuntamientos, los
partidos, se movieron incluso con una manifestación.
Ahora,
añade cañada, se llevan el agua y algunos hasta aplauden. “El petróleo del
futuro es el agua, y nos la quitan tan tranquilos, tan resignados, lo que en
otro tiempo fueron las instituciones más beligerantes, los que mejor
defendieron nuestros intereses”.
Por
ello se ha preguntado por qué se callan y qué intereses les mueven.
Ha
lamentado que haya ese silencio sepulcral en un asunto tan importante y si ésta
es la defensa que hacen las instituciones extremeñas y sus representantes de
Extremadura.
La
Confederación Hidrográfica del Tajo va a destinar 721.080 Euros a la
conservación de su cuenca, destaca Cañada, pero considera que sería mejor que
no nos quitaran 600 hectómetros cúbicos de agua.
Estos
abusos ilegítimos, resalta el presidente de EU, no pueden hacerse contra los
más desfavorecidos, “y con la complicidad del propio Gobierno. La simpatía del
Señor Cañete, no debería usarla para embaucar a los representantes extremeños”.
“El agua del Tajo nos
pertenece, en primer lugar, para el desarrollo de Extremadura. ¿Nos van a
condenar a ser siempre los últimos?, o nos van a convencer que eso es lo mejor
para nosotros, con alguna monserga o algunos caramelos?”, ha apostillado
