La Policía Nacional ha detenido a dos hombres en Badajoz por su presunta autoría de un delito de estafa mediante el “tocomocho” a una mujer de 80 años, consiguiendo un botín de 9.000 euros y diversas joyas.
Los hechos sucedieron en Talavera de la Reina (Toledo) cuando, según la denuncia interpuesta por la víctima, una mujer de 80 años, se encontraba paseando por la calle y se le acercó un joven, con aspecto de sufrir alguna deficiencia mental, quien tras mostrarle un fajo de billetes de 20 euros le dijo que no los quería para nada, únicamente quería comprar chocolate, algo que no le dejaban hacer en el centro donde se encontraba interno.
En ese momento se acercó a ellos un hombre que se interesó por lo que estaba ocurriendo, convenciendo a la mujer para entregarle dinero al joven y así él les daría los fajos de billetes que portaban.
Así, se trasladan los tres en el vehículo del hombre mayor, compinche del joven, y éste le muestra a la víctima 12.000 euros que había extraído para entregárselos al chico. Igualmente éste hombre acompaña a la víctima a su domicilio, donde le entrega 4.000 euros, y a una entidad bancaria, extrayendo 5.000 euros más.
De vuelta en el vehículo, la mujer entrega también las joyas que llevaba en ese momento, y la llevan cerca de su casa, donde el hombre mayor le dice que le espere para repartir los fajos de billetes que le entregaba el joven, al que iba a llevar al centro donde se encontraba interno en Toledo.
En su domicilio la mujer abrió el paquete que le habían entregado y se dió cuenta del engaño sufrido.
Al interponer la denuncia, la víctima aportó las características físicas y de vestimenta de los supuestos autores, datos esenciales para su posterior identificación, siendo localizados y detenidos en Badajoz.
Los detenidos son dos hombres de 22 y 52 años de edad, con antecedentes, quienes fueron trasladados a dependencias policiales para tramitar el correspondiente atestado.
Cabe resaltar que ambos pertenecen a una familia pacense en la que numerosos miembros de la misma se dedican a la comisión de timos “clásicos” como éste de la “estampita” y el “tocomocho”, convirtiéndose en verdaderos profesionales en la comisión de estas estafas y haciendo de las mismas su manera de vida.
Tal es la profesionalidad de esta saga familiar que llegan a formar varios equipos que actúan en diferentes provincias españolas, tomando como medida de seguridad la de no participar los mismos componentes en estos grupos ni en las mismas zonas.