-Las culpas de la destrucción de los ecosistemas se cargan a las espaldas de Medio Ambiente y su Servicio Forestal.
Según se palpa en el ambiente, más que hartos están muchos hurdanos de que, desde Mérida y Cáceres, se gestione la administración de sus montes, que son de titularidad comunal y no estatal o municipal. Después que buena parte de los vecinos del concejo de Pinofranqueado se opusieran a la pista en el paraje de “Los Arroldanes”, que ha destruido el antiguo camino que comunicaba la alquería de Las Erías con Robledillo de Gata y ha ocasionado otras graves desaguisados, ahora le ha tocado el turno a los impresionantes ecosistemas de “Arrosegur”, dentro de la sierra de La Corredera y en las inmediaciones del pueblo de Asegur, en el concejo de Nuñomoral.
Apuntan muchos paisanos que la zona de Arrosegur es un valle de un valor incalculable, con madroñas centenarias, encinas, diversas especies arbustivas protegidas y, además, se incluye dentro de la zona considerada como “Red Natura Zepa-Hurdes”. Los ánimos vecinales, al parecer, están muy soliviantados, pues entienden que los fondos europeos que se envían para proteger los ecosistemas se invierten en destruirlos, con la construcción de pistas forestales que son terribles y lacerantes heridas en mitad de la montaña.
MEDIO AMBIENTE
Las culpas de la destrucción de los ecosistemas hurdanos la acarrean los hurdanos sobre las espaldas de la Administración extremeña, concretamente sobre la consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía. Se quejan de las políticas que aplica el Servicio Forestal en Las Hurdes, que ya lleva construidos más de 1400 kilómetros de pistas forestales, dentro de las 45.000 hectáreas de la comarca, contemplándose otras nuevas pistas. De hecho, hablan sobre otra en las cercanías de la localidad de Cambroncino, que afectará negativamente a la nidificación de buitres negros.
Son bastantes los habitantes del territorio hurdano que afirman que, con estas políticas forestales, que algunos las comparan con las nefastas y abusivas repoblaciones forestales y alóctonas emprendidas por la dictadura franquista al terminar la Guerra Civil, le darán la puntilla al turismo de naturaleza en Las Hurdes. No es de recibo –comentan- que “a lo largo de generaciones, sus antepasados hayan explotado racional y sabiamente sus términos, para que, ahora, destrocen lo que costó tantos sudores levantarlo”. Por lo que se escucha en algunos pueblos, no se descartan movilizaciones y otras acciones para paralizar estas obras, calificadas de “arrasamientos del monte comunal” y ejecutadas, según los vecinos, “por gente ignorante, que actúa de mala fe o llevada por oscuros intereses de las multinacionales madereras y que desconoce totalmente la realidad socioeconómica de Las Hurdes”.
IMÁGENES
1.- “Valle de Arrosegur” (Foto: “Jurdano”)
2.- “Una máquina en plena faena” (Foto: “Jurdano”)