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Monago: la financiación autonómica es como un reloj suizo, si se toca debe seguir funcionando

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El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha considerado que el modelo de financiación autonómica actual es como un reloj suizo «de máxima precisión» y, «si se toca», hay que saber cómo se hace para que «siga funcionando» por lo que es necesario, a su juicio, «tener piezas de repuesto».

[Img #36588]Con esta metáfora se ha referido al actual debate sobre el futuro de la financiación de las Comunidades Autónomas, de cuyo asunto, el presidente extremeño entiende que es «tremendamente complicado» encajar todas las piezas e intereses. «Meter mano a un reloj, si no se es relojero, me parece tremendamente complicado», ha recalcado.

 

   No obstante, Monago sí tiene claro que a la hora de abordar esta materia hay que tener «muy claro» que hay que hacer sostenibles los servicios públicos esenciales y «no perder de vista» el elemento de la «solidaridad» porque, ha dicho, «si se elimina el concepto de solidaridad nos cargamos la Constitución Española» y «si cada uno va a lo que va y no se tiene un concepto de Estado y globalidad, al final formaremos parte de una federación, pero no de un país», ha subrayado.

 

   En este sentido, el jefe del Ejecutivo extremeño se ha mostrado «expectante» ante el futuro modelo de financiación autonómica para «hacer más Extremadura y también más España», y ha confesado que su «vocación» es hacer de la región extremeña una «contribuyente neta a la hacienda española y europea». «No aspiro a ser receptor de fondos de los demás. Nunca me ha gustado y ahora mucho menos», ha recalcado.

 

   Monago ha participado este viernes en la clausura de las XII Jornadas de Política Financiera que el BBVA ha celebrado en Cáceres donde se ha contado con la presencia del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, al que le ha agradecido la negociación que se ha llevado a cabo sobre la Deuda Histórica de Extremadura que, finalmente se ha fijado en 430 millones que el Gobierno central abonará a la región en los próximos cuatro años.

 

   «No ha sido fácil pero ha sido razonable», ha resaltado el presidente extremeño, que ha añadido que ese dinero «no es para gastarlo», sino «para invertir en convergencia» con el resto de las comunidades autónomas, y se empleará, entre otras cosas, en la puesta en marcha de 18.000 nuevas hectáreas de regadío que impulsarán el sector primario en la región.

 

   En su intervención ante los participantes en estas jornadas, ha ofrecido algunos datos económicos y financieros de Extremadura como el cumplimiento del objetivo del déficit, la consolidación fiscal o el control de la deuda pública, algo que se ha conseguido con «rigor» y «esfuerzo» pero que era una «obligación», ha dicho, para lograr los objetivos de estabilidad presupuestaria.

 

ALBERGAR ESPERANZA

 

   Una vez conseguidos estos objetivos económicos, «se empieza a albergar esperanza» en el crecimiento económico y la creación de empleo y, en este sentido, ha hecho mención al estudio anual del BBVA que prevé un crecimiento económico para Extremadura en 2014 de un 1,2 y en 2015 lo sitúa en torno al 1,9.

 

   «Los ciudadanos nos piden más ritmo pero en la crisis no hemos entrado de golpe y no podemos salir de golpe», ha subrayado el presidente extremeño que se ha mostrado optimista por el «músculo estable» que está aflorando en la economía extremeña que permitirá «afrontar otras aspiraciones» que redunden en el bienestar de los ciudadanos.

 

   En este sentido ha avanzado que, en el primer trimestre del año, han crecido los ingresos en Extremadura a través de la vía impositiva como, por ejemplo, el Impuesto de Sociedades que ha aumentado un 24 por ciento; el IRPF del que se ha recaudado un 11 por ciento más, y el IVA que ha crecido en un 40 por ciento, «lo que quiere decir que se dinamiza el consumo».

 

   Monago ha agradecido a los participantes en estas jornadas su presencia en Extremadura donde se ha hablado de cuestiones «importantes» para la marcha del país, como ha recordado su predecesor en el acto de clausura, el director general de BBVA-Sur, Luis Llorens, quien ha recordado que, entre otros asuntos, se ha tratado la necesidad de que «el grifo del crédito fluya» para favorecer las iniciativas públicas y privadas que den lugar a inversiones que dinamicen la economía española.

 


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