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La Plataforma de Afectados por las Viviendas Municipales de Aldea Moret protesta en el Pleno

CÁCERES
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La Plataforma de Afectados por las Viviendas Municipales de Aldea Moret en Cáceres ha vuelto a mostrar en el Pleno su protesta ante la situación de estas casas.

Cabe recordar que los  inquilinos han recibido un requerimiento para que firmen las escrituras de los pisos que les fueron adjudicados en 1987 y 1988 cuando rubricaron un contrato de compra-venta pendiente de subrogarse a las hipotecas en el momento en que lo reclamase el ayuntamiento, cosa que ha venido ocurriendo desde el año 2001.

 

La portavoz de la plataforma, Lourdes Teresa Romero, ha tomado la palabra para defender esta moción de IU, y ha recordado que ya pidieron en la sesión plenaria del pasado mes de mayo una solución porque «los vecinos que no firmen las hipotecas perderán sus casas».

 

«La plataforma siente que se quiere llevar a cabo una actuación meramente recaudatoria, y que no es una actuación social de ayuda al ciudadano», ha indicado.

 

Por ello, ha solicitado, en primer lugar, que se subsanen las imperfecciones de las viviendas y los espacios comunes, y que el consistorio asuma la titularidad de las viviendas haciendo un parque público de viviendas sociales que «oferte a los vecinos en régimen de alquiler social con opción a compra, en caso de que los mismos no deseen o no puedan hacerse cargo de una hipoteca».

 

Desde la plataforma también se ha reprochado que en una reunión que mantuvo con la alcaldesa el pasado 25 de mayo, Elena Nevado se comprometió a preparar un informe sobre las deficiencias de estructura de los edificios y de las propias viviendas por parte de técnicos municipales. «Promesa que aún no se ha cumplido», ha dicho Romero.

 

Cabe recordar que de las 461 viviendas que se entregaron en este barrio hace más de 25 años, poco más de un centenar de propietarios sí se ha hecho cargo de los pagos o de las hipotecas que han firmado en los últimos años y ahora el Ayuntamiento ha enviado el requerimiento al resto, unos 300 vecinos, para que escrituren sus casas, pero algunos no han aceptado porque, dicen, no pueden hacer frente a las hipotecas.

 

La concejala del IMAS, Marisa Caldera, ha explicado que los primeros llamamientos para escriturar las casas se hicieron a partir del año 2001 y  ha vuelto a reiterar que las personas que no puedan hacer frente a los gastos de escrituras «se les ayudará bajo un informe social».

 

Caldera ha indicado que en los últimos días 25 personas han acudido al IMAS para escriturar sus casas y «solo dos» han solicitado una ayuda por no poder pagar los costes de regularización.

 

INJUSTO PARA ALGUNOS

 

«Ustedes quieren que se trate de forma conjunta este tema pero es injusto para las familias porque no todas tienen la misma situación», ha dicho Caldera, que ha añadido que cada inquilino tiene una realidad por lo que se tratará este tema «de forma individualizada».

 

«Las personas sin recurso podrán contar con una ayuda y se dará respuesta caso por caso», ha subrayado.

 

El concejal del PSOE Víctor García Vega ha pedido que se aborde el tema desde el punto de vista «social» y «técnico» para que se consensúe con las familias la salida, o bien de compra, o de un alquiler social.

 

La edil de IU Margarita González Jubete ha insistido en que «se han cometido muchos errores» y «no se puede responsabilizar a los vecinos» por lo que hay que resolver «este problema ya». La moción ha sido rechazada por la mayoría del PP.

 

Durante la intervención de los portavoces algunas personas del público han interrumpido porque consideran que la situación que describe la plataforma «no es la de todo el mundo» ya que una parte de los vecinos pide que se estudie «caso por caso» y no se exima de pagar las hipotecas a todos de una forma general en detrimento de los que sí han escriturado los pisos y han regularizado su situación.

 

La concejala no adscrita Marcelina Elviro ha pedido que conste en acta que dos mujeres del público, al abandonar el pleno le han dicho: «Ya nos veremos en otro sitio», al considerarlo como «una amenaza».


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