Los Jardines de La Galera reabren sus puertas

Se ha llevado a cabo una limpieza «exhaustiva y profunda» de elementos vegetales invasivos para posteriormente iniciar un proceso de excavación arqueológica

Las lluvias acontecidas ene l 2013 dejaron más de un desperfecto en la ciudad de Badajoz. Uno de los parajes afectados fueron Los Jardines de La Galera, que sufrieron un derrumbe de parte del lienzo. Ahora, tras su restauración y consolidación, este paraje de la ciudad vuelve a estar abierto al público.

 

 

 

La apertura tenía lugar en el día de ayer con la presencia del alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso, y la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, que recordó que en los trabajos realizados, destacan la limpieza de elementos vegetales invasivos que “son uno de los problemas mayores que tienen estos conjuntos amurallados”. Con la retirada de las especies vegetales, la consejera ha destacado que han quedado al descubierto diversas fases constructivas y el seguimiento arqueológico de las obras ha aportado una “importante e interesante” información, si bien las cronologías son provisionales y serán objeto de estudio para conocer mejor la Alcazaba.

 

 

 

Dichos trabajos han sido llevados a cabo por valor de 431.694 euros, por parte del Gobierno de Extremadura a través de la empresa Ceinsa Contratas e Ingeniería, junto con un equipo de arquitectos y arqueólogos.

 

 

Además, y según ha explicado el arquitecto de la obra, Jorge López, dentro de la muralla han aparecido dos torres redondas que pertenecen al periodo taifa y que, al parecer, eran blancas con decoraciones en rojo y suelos de almagra, así como una habitación o dependencia en el interior de la misma que desapareció con las obras en el antiguo hospital militar, y un lienzo que podría ser atribuible a un edificio del interior de la Alcazaba.

 

 

 

De momento, la parte final de los jardines estará cerrada al público por motivos de seguridad y para poder prepararla para la visita y documentar este espacio que corresponde a la denominada ‘Torre vieja’ y a una parte de la Alcazaba que podría llevar enterrada mil años.