Extremadura es la cuarta comunidad autónoma con una menor estancia preoperatoria, en concreto con una media de 1,44 días frente a los 1,63 del conjunto nacional, lo que la sitúa entre las primeras CCAA con mayor índice de resolutividad del proceso asistencial y de eficacia operativa.
Así lo desvela un informe de la Subdirección General de Información Sanitaria e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que ofrece la evolución de la estancia media preoperatoria (EMP) en los hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS) entre los años 2002 y 2012.
La EMP refleja el tiempo transcurrido desde que un paciente ingresa en el hospital hasta que se realiza la primera intervención quirúrgica.
Según explica el Ministerio, es principalmente “un indicador de resolutividad del proceso asistencial y es un buen aproximador de medida de la eficacia operativa del centro”. Aun cuando su valor depende de factores asociados a la enfermedad -gravedad, complejidad, complicaciones- y al paciente -edad, sexo, comorbilidad-, una EMP alta también puede estar reflejando un “potencial margen de mejora” del uso de los recursos hospitalarios, añade.
En concreto, desde que un paciente es ingresado en el hospital hasta que es operado transcurre una media de 1,44 días en Extremadura, a datos de 2012, lo que refleja una mejora respecto a los resultados de 2011, cuando este indicador se elevaba a 1,61 días.
Esta cifra de 1,44 días es un 11,6 por ciento inferior a la media nacional, que cerró 2012 con una estancia media preoperatoria de 1,63 días. Asimismo, convierte a Extremadura en la cuarta comunidad autónoma con una mejor eficacia hospitalaria, sólo por detrás del País Vasco (0,94), la Comunidad Valenciana (1,36) y La Rioja (1,43).
Respecto a todo el periodo objeto de estudio, entre 2002 y 2012, Extremadura ha mejorado su EMP en un 36 por ciento, dado que esta cifra ha ido decreciendo progresivamente, pasando de 2,25 días a 1,44 días.
INGRESO PROGRAMADO O URGENTE
Según explica el Ministerio de Sanidad, la EMP tiene un significado muy distinto en función del tipo de ingreso dado que, por ejemplo, en el caso del ingreso programado representa el grado de organización del hospital para la cirugía programada y, concretamente, para prestar los cuidados preoperatorios desde el entorno habitual del paciente, reservando los recursos asistenciales necesarios para los cuidados postoperatorios sin exigir la ocupación previa de los mismos.
Si se trata de un ingreso urgente, representa la capacidad del centro para responder a situaciones asistenciales de dos tipos: pacientes que ingresan de forma urgente y precisan de una cirugía en el momento del ingreso o bien que ingresan de una forma urgente sin una indicación quirúrgica, la cual surge una vez realizado el diagnóstico.
Según el estudio, la evolución experimentada en el conjunto del país ha sido similar en todos los grupos de hospitales, aunque la EMP más baja se registra en los centros de menos de 200 camas (1,10 días en 2012 frente a 1,51 en 2002) y la más altas en aquellos con más de 1.000 camas (2,14 en 2012 y 3,2 en 2002).
Asimismo, señala que este decremento se ha producido principalmente a expensas de la EMP en el ingreso programado, que ha pasado de 1,5 días a 0,87 en este periodo, mientras que en el caso del ingreso urgente ha evolucionado de 3,89 a un 3,24 días.
Por grupo de enfermedades, los recién nacidos y neonatos con condición originada en periodo perinatal son los que registran una EMP más alta, con 9,67 días, seguidos de los pacientes con VIH (7,27), los que padecen enfermedades y trastornos mentales (6,58), y enfermedades infecciosas y parasitarias, sistémicas o no localizadas (5,57).
En el lado contrario se sitúan los pacientes con enfermedades y trastornos de oído, nariz, boca y garganta (0,62); del aparato reproductor masculino (0,76); del aparato reproductor femenino (0,81); durante el embarazo, parto y puerperio (0,92), y con enfermedades y trastornos del ojo (0,95).