De todos es conocido que plantas y animales que llegan a un lugar del que no forman parte de su entramado ecológico, ya sean, camalote, hormigas, peces, avispas, pájaros o cualquier otro, proliferan produciendo, graves problemas, en el entorno, ya que carecen de enemigos o elementos que los reconozcan y que los controlen. En el campo de las ideas, ocurre lo mismo. Durante siglos los países occidentales, y sobre todo España, han convivido con la Iglesia, con la que han sido muy críticos y a veces muy hostiles contra ella. Esto ha producido un equilibrio ideológico en la Sociedad, que por una parte se defiende de algunas cosas que pueden afectar la autonomía ciudadana, y por otro la Iglesia ha desarrollado una serie de elementos, que le permiten hacer frente a los abusos contra ella. A veces, históricamente el equilibrio se ha roto a favor de unos u otros, pero a la larga se vuelve a restablecer una ecología mental que nos hace convivir y avanzar en la sociedad. ¿Pero qué ocurre cuando irrumpe una religión como el Islam, contra la que, los que habitualmente se dicen así mismos anticlericales, no saben cómo reaccionar, o incluso piensan que el enemigo de sus enemigos es su amigo? Pues, que se rompe esa ecología mental y puede provocar, ya lo está haciendo, graves problemas en nuestra sociedad, ya que carece de “armas” ideológicas y de infraestructura para contener los posibles abusos de esta nueva religión, para la que no tienen recursos, ya que la desconocen, y que evidentemente se producirán. Para empezar, la beligerancia social que muestran, ante las que, en su opinión, son agresiones a la mujer, muchas veces con razón, desaparece, ante la evidente misoginia de ciertas costumbres de raíz islámica. Ya sea el velo, la discriminación femenina etc. pero es que se llega a situaciones que denuncian los estudiantes católicos de la Complutense, a los que se les cierra una capilla, por “falta de espacio”, pero se les ofrece un local a los estudiantes islámicos.
Hay un evidente anticatolicismo por parte de grupos autodenominados de izquierdas, los comentarios de algunos, en los foros, muestran un desconocimiento total de la religión, la mayoría de las veces con comentarios amparados en tópicos, que ya, si es que alguna vez tuvieron algún motivo para insinuarse, no responden en absoluto a la realidad. Comentarios frenados con frecuencia con las evidencias, de que en la época de crisis, son lo/as voluntario/as de Cáritas, de Asociaciones religiosas, las que han arrimado el hombro con cuotas, voluntarios e infraestructuras para comedores sociales, o con su propio trabajo, lo curioso, es que habitualmente los grandes medios de comunicación, obvian estas actuaciones, y sacan alguna ONG, más voluntariosa que efectiva, en sus reportajes. Las colectas de las misas del primer domingo de mes de las iglesias, las cuotas que pagamos muchos, para cáritas o el mantenimiento de los comedores sociales, sin pedir nada a cambio, contrasta con el que realizan otras asociaciones que alardean de hacerlo todo por el obrero o el necesitado, pero las palabras no suelen poner un trozo de pan y un plato de comida en la mesa.
Mientras tanto en estos momentos, las persecuciones contra el cristianismo, sobre todo en el mundo islámico, se están cobrando muchos más mártires que durante las persecuciones romanas. Sólo en los últimos años más de cien mil.
“Cuando encontréis a los infieles matadlos hasta el punto de hacer con ellos una carnicería (…) Los que hayan sucumbido en el camino de Alá (en la guerra), Alá los introducirá en el paraíso” (…) “¡Oh creyentes! Si asistís a Alá en su guerra contra los malvados, él también os asistirá y dará firmeza a vuestros pasos. En cuanto a los incrédulos, ojalá perezcan” (Corán).
Me han enviado el siguiente relato;
“Durante la reunión hubo una presentación por tres disertantes: uno Católico, uno Protestante y un Musulmán, quienes explicaron sus creencias.
Me interesaba sobre todo lo que el Imán islámico diría. El Imán hizo una completa y gran presentación de las bases del Islam incluyendo vídeos.
Después de las presentaciones se concedió tiempo para preguntas y respuestas.
Cuando llegó mi turno pregunté al Imán:
“Por favor y corríjame si me equivoco, pero entiendo que la mayoría de Imanes y clérigos del Islam han declarado la Yihad (guerra santa) contra los infieles del mundo. De modo que matando a un infiel (que es una orden para todos los musulmanes) tienen asegurado un lugar en el cielo. Si así fuera el caso… ¿Puede usted darme una definición de infiel? ”
Sin discutir mis palabras contestó con seguridad:
“Son los no creyentes”.
A lo cual contesté:
“Permítame asegurarme que le entendí bien. ¿A todos los seguidores de ALÁ se les ha ordenado matar a todo el que no profese su fe para poder ir al cielo? ¿Correcto? ”
La expresión de su cara cambió, de una con autoridad, a la de un muchacho hallado con la mano en la lata de galletas.
Avergonzado, contestó:
“Así es”
Si leemos algunos comentarios respecto a la yihad, de algunos intelectuales musulmanes, hacen referencia a que esta guerra es una lucha interior, pero el 98% de los musulmanes no lo comparten, el problema, es que algunos utilizan este argumento, como pantalla para decir que es un “religión de paz”.
Es curioso, hemos oído a alguna Consejera de nuestra Comunidad, en el pasado, preocupada por el menú de los colegios, para que los alumnos musulmanes pudieran tener una comida Halal, lo cual me parece bien, pero esa misma sensibilidad no se extendía a Residencias de Pensionistas y semejantes, en las que los Viernes de Cuaresma o de Semana Santa, no tenían empacho alguno de servir como menú, a todos, esos días, carne, fueran católicos, supongo que la mayoría, o no. Los niños musulmanes si se la pusieran, se comerían, seguramente, la comida que les pusieran, pero posiblemente los padres vendrían a protestar y los medios de comunicación se harían eco, criticando este hecho. Si los hijos de los ancianos protestaran, que no lo han hecho, si alguien se hiciera eco, que lo dudo, sería sólo para ridiculizar el integrismo religioso que muestran algunos, ante las prestaciones de la Comunidad Autónoma que salen del dinero de todos.
La sociedad occidental va a tener que convivir con una realidad, desconocida para ella, el islam. Mientras tanto, miles de cristianos, viven o mueren en situaciones, en los países de mayoría musulmana, de una dureza, que ni tan siquiera tienen reflejo por lo que se conoce, en las persecuciones de la época romana.
