He leído que gente del mundo musulmán, está pidiendo una relectura del Corán, ya que las interpretaciones que se llevan haciendo, desde siglos, conducen al fanatismo. Es posible que tras esta oleada de barbaridades que se están cometiendo contra el género humano, amparándose en un libro Sagrado, surja una exégesis que reconduzca la doctrina o las costumbres, surgidas de la cultura islámica. Nada nos es extraño a los católicos o cristianos, porque la historia ha reflejado situaciones semejantes a las que ahora se reproducen. Pero parece que los errores y barbaridades han de ser cometidos por uno mismo para sacar lectura adecuada de ellos. Las guerras de religión a las que dio pie la famosa matanza de la noche de S. Bartolomé, las lecturas al pie de la letra de la Biblia, que llevaron a la hoguera a más de uno/a, incluyendo el freno de la ciencia, con interpretaciones como el geocentrismo, en el que la Tierra era el centro del Universo o al menos del Sistema Solar que giraría alrededor de ella. Todo se ha ido poniendo en su sitio, tras un sarampión de persecuciones de herejes y gente pensante, que disentía de que la literalidad de los libros Sagrados llevara a buen puerto la vida de los individuos.
Hoy se reproducen los mismos patrones en el mundo islámico. Guerra de Chiitas y Sunitas, aniquilación de quienes no piensen igual, interpretaciones sesgadas de los hadices, dichos y actuaciones del Profeta, o interpretaciones de los Ulemas a través de los tiempos, como si los Evangelios Apócrifos cristianos, o las lecturas de los Santos Padres de la Iglesia, tuvieran que ser tomadas al pie de la letra y no interpretados como una respuesta, o relatos, sin una base firme doctrinal, surgidas en unas circunstancias determinadas y circunscritas a una época. Ciertamente la lectura de la Biblia, a palo seco, sin que alguien con formación y mente abierta, la interprete, puede llevar a las conclusiones más peregrinas ( aún hoy hay grupos religiosos, que se aferran a lo que pone, aunque contradiga lo razonable) igualmente, pese a las lecturas que uno puede haber ido acumulado, con el tiempo, sobre el Corán, nos falta su cultura, y nos es difícil saber exactamente, qué es lo que quiere decir, porque dudo que sea lo que los integristas musulmanes afirman. El gran problema, es que pocos son los que con una mentalidad distinta se atreven a disentir, son los herejes modernos “que socaban la integridad del Mensaje”. Lo que ya no me parece bien es el buenismo, quizás por desconocimiento, o porque ser multicultural y esas chorradas, es guay, del que hacen gala nuestros gobernantes. Leo, que en Galicia, le han permitido a una chica hacer unos exámenes para unas oposiciones, otro día del convocado, porque se realizaban un Viernes, día sagrado para los musulmanes, y que por lo tanto no podía hacerlo, lo que contradice el espíritu de un Estado en el que todos somos iguales, (soy de los que piensan que en los colegios e institutos se debería dar cultura religiosa general, aunque en España esta sea en un 80% católica, porque es imposible sin ella conocer nuestra propia historia y arte, pero no, una religión determinada, sea católica, protestante o islámica). Que yo recuerde muchos de los exámenes de las oposiciones en Extremadura, se realizaban en Cáceres, en domingo. Lo cual venía muy bien a mucha gente, ya que ese día las Aulas de la Universidad estaban vacías y se podía presentar, además, sin problemas de permisos, porque la mayoría ese día no trabajaban. ¿Alguno se imagina que alguien, alegando ser católico/a , o de cualquier otra confesión alegara que se lo cambiaran a otro día, porque ese día es de descanso para el cristiano, y no iba a poder ir, como han hecho con la muchachita musulmana de Galicia,? Va a ser que no.
En la retina de los que ya tenemos unos cuantos años, tenemos grabadas las imágenes de nuestra infancia, llena de abuelas y no tanto, llevando un pañuelo negro sobre la cabeza. Un día dejó de estar de moda o costumbre y se lo quitaron sin más. En realidad fue una liberación femenina. Nuestras feministas que tanto se rasgan los vestidos, bueno algunas como las “femen”, no, porque no llevan, nunca se han molestado en defender la desigualdad de las mujeres islámicas que viven en nuestro entorno, las de fuera, ni lo cito, con el mismo ardor que lo hacen con algunos temas como el aborto, sin entrar en si tienen o no razón, y desde luego, jamás se les ocurriría atarse a una columna de la mezquita de la M-30, como hicieron en la Catedral de la Almudena, porque saben que la diferencia es, que los cristianos ponen la mejilla propia, (Como dijo Jesucristo en el Sermón de la Montaña. “No resistan al que es inicuo; antes bien, al que te dé una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra” (Mateo 5:39). Si bien hay que englobar esta frase en el contexto de una crítica a la Ley de Talión, pero su explicación adecuada, ahora, “no toca”.) , y los otros, la ajena, pero posiblemente por encima de todo ello está, en que, eso, no es guay y va contra el buenismo multicultural. Pues nada, si seguimos así nos las van a dar todas, en las dos mejillas, y lo siento por los ateos y los no católicos, porque no tienen costumbre de recibir y se van a enterar de lo que duele. Aunque quizás para entonces, ya sea tarde.