El edificio del Seminario de Cáceres, que el próximo mes de noviembre cumplirá 60 años desde su construcción, afronta la tercera y última fase de las obras de remodelación que comenzaron hace un año y en la que se invertirán unos cuatro millones de euros. Entre las novedades está prevista la construcción de dos pistas de pádel que se alquilarán al público en general para obtener fondos.
Las pistas se instalarán en el antiguo campo de fútbol situado dentro de la parcela que mide 16.000 metros cuadrados y que cuenta con una superficie útil interior de 7.500 metros cuadrados, que es la que se va a rehabilitar ya que parte del edificio se alquiló a la residencia de ancianos ‘Virgen de la Montaña’, con cuyos pagos se irá sufragando también la obra.
En cualquier caso, la financiación de esta reforma integral se hará principalmente con fondos propios del Obispado Coria-Cáceres a través de fundaciones que ya existen y se acudirá también a la financiación externa, con una fórmula de «adopción» de estancias de manera que quien quiera donar dinero se le dará su nombre a la habitación que contribuya a financiar y se colocará una placa que identifique la donación.
El Seminario y delegado de Medios de Comunicación del Obispado Coria-Cáceres, Jesús Luis Viñas, ha explicado que se trata de hacer un centro «abierto» a la sociedad y para ello se han potenciado la campañas ‘Amigos del Seminario’ y ‘Adopta una estancia’ con el objetivo de recaudar fondos para la rehabilitación del edificio que era «necesaria».
De momento, tres familias han adoptado ya una habitación para lo que donarán 6.000 euros, que se podrán pagar según se convenga con la Diócesis Coria-Cáceres, según ha dicho Luis. «No es necesario pagarlo todo de golpe y se puede negociar», ha añadido, al tiempo que ha explicado que también se destinará dinero de las becas fundadas por el obispo cacereño con las que muchas personas e instituciones están colaborando.
En cuanto a las obras, cabe destacar que esta tercera y última fase se ha adjudicado por un importe total de 4.080.824,39 euros. La duración de la misma será de 26 meses, o sea, que para el curso 2016-2017 se podría estar ya reestrenando el edificio.
La primera fase, que consistió en la realización de 35 pozos de geotermia para la climatización, costó 207.000 euros, mientras que la segunda fase de demolición y trabajos previos, ha ascendido a 140.000 euros.
Ahora, para la tercera fase se ha invitado a 27 empresas, de las que 14 han presentado su oferta y todas debían cumplir la condición de tener sede social en el territorio diocesano y disposición a contratar a personal en situación de desempleo, coordinándose para ello con Cáritas-Diocesana.
Casi toda la obra se realizará con trabajadores actualmente en situación de desempleo, de manera que la empresa prevé que, a lo largo de los dos años y en los diferentes oficios, se crearán unos 20 o 25 puestos de trabajo, de los cuales un 60 por ciento provendrían del Programa de Empleo de Cáritas Diocesana.
EDIFICIO ECOLÓGICO Y EFICIENTE
La gran novedad de esta obra es la apuesta por la eficiencia energética del edificio, que permitirá como mínimo un ahorro del 40 por ciento respecto a los sistemas tradicionales, ya que la obtención de la energía primaria para la climatización está basada en un sistema de geotermia que consiste en un aprovechamiento de la temperatura constante del subsuelo con bombas de calor.
Este sistema llevará un apoyo en caldera de biomasa y se colocarán también placas fotovoltaicas en el techo de las marquesinas de los aparcamientos, que producirán unos 90.000 kwh de electricidad al año y, tal y como ha recordado Luis los hogares españoles gastan al año una media de 10.000 kwh, incluida la calefacción, o sea, que se producirá electricidad para unas 10 viviendas, lo que permitirá que lo que no se consuma se vuelque a la red eléctrica y repercuta en un ahorro de la factura del edificio.
Además para el agua caliente sanitaria se instalarán tubos de vacío y se equipará al inmueble con un sistema de domótica que permitirá controlar el gasto real de energía en cada momento para «no desperdiciar nada», ha dicho el administrador del seminario, quien ha subrayado que la máxima del edificio será «el ahorro energético y la apuesta por las renovables».
«Aunque pudiera parecer otra cosa, estas instalaciones, teniendo en cuenta el ahorro energético que aportan, tienen un breve tiempo de amortización de entre 11 y 15 años», ha recordado Luis quien ha aseverado que la obra que se va a acometer es «ilusionante» porque el Seminario «es el futuro».
AUMENTO DE VOCACIONES
El rector del Seminario, Miguel Ángel Morán, ha destacado en su intervención que el número de vocaciones en la Diócesis «van en aumento» de manera que en el Seminario Menor se ha duplicado el número con siete seminaristas en este curso, y en el Mayor hay ahora mismo 12 jóvenes dispuestos a convertirse en sacerdotes.
«Estamos de enhorabuena pero hay que ser humildes porque lo importante no es la cantidad, sino la calidad de los seminaristas y que sean hombres de Dios y estén dispuestos a estar con los más pobres», ha dicho Morán, cuyas palabras han sido ratificadas por el obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, quien también ha apelado a la «humildad» aunque ha augurado que el Seminario estará al completo cuando concluyan las obras.
En cuanto a las dependencias del edificio, cabe resaltar que contará con 32 habitaciones para seminaristas, tres para formadores, nueve para sacerdotes, cinco para religiosas que se encargan de las labores de servicio doméstico como limpieza y comida, y otras cinco para invitados, todas con cuarto de baño individual y algunas con despacho de trabajo anexo.
Se construirán también cuatro aulas para clases, dos aulas polivalentes para encuentros con capacidad para unas 100 personas cada una, cuatro capillas y tres oratorios (uno en cada piso).
Habrá una biblioteca y el Archivo Histórico Diocesano, con su sala de investigadores, al que se incorporará el fondo bibliográfico del Seminario, y ambas salas tendrán un acceso independiente ya que se abrirá a los investigadores en general. Se contará con un salón de actos con capacidad para unas 250 personas y zonas de servicio y cocina renovadas.
El inmueble acogerá también el Instituto Teológico San Pedro de Alcántara, que será adaptado al Plan Bolonia, y el Instituto Superior de Ciencias Religiosas. «Se trata de hacer un edificio funcional, digno y que cumpla con las normativas de habitabilidad y ecológico», ha recalcado Morán.
Las obras comenzarán de forma inminente ya que se cuenta con todos los permisos municipales para llevarlas a cabo.