El director general de Desarrollo Rural del Gobierno de Extremadura, José Luis Gil Soto, ha expuesto ante la Comisión parlamentaria de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, en qué punto se encuentra la concentración parcelaria de Navalvillar de Pela y qué queda por hacer.
Esta concentración parcelaria comenzó con 9.743 parcelas que han dado lugar a 2.692 fincas de reemplazo. Además, ha afectado a 6.000 hectáreas y a 1.400 propietarios, y ha contado con 50 clases de tierra cuando lo normal son 5 clases.
Por todo ello, y porque se ha realizado la concentración junto con la transformación en regadío de la Zona Centro de Extremadura y a la vez que la modificación catastral del término municipal, Gil Soto ha calificado esta concentración parcelaria como “la más complicada” de las que se han llevado a cabo en la región, subrayando que “toda la zona centro y el término municipal de Navalvillar de Pela, están sufriendo una transformación brutal, económica y social, para toda su historia”.
Además, el titular de Desarrollo Rural ha explicado que cuando accedió a su puesto en la Dirección General el proceso estaba con las bases definitivas aprobadas desde 2008 pero fue a principios de 2012 cuando se relanzó el proceso definitivamente, habiéndose aprobado el acuerdo de concentración y habiéndose entregado las fincas de reemplazo justo a tiempo, de cara a la reforma de la PAC 2014-2020 y para las obras de transformación en regadíos del sector II.
Para finales de 2014 está previsto que se entreguen los títulos de propiedad y que se acabe con la redacción del proyecto de la red de caminos y desagües, cuya obra se acometerá a partir de mediados de 2015.
Con los 150 kilómetros de camino y 34 de desagües se culminará definitivamente esta concentración parcelaria que cambiará, junto al regadío, el modelo productivo de toda la zona.