El 45 por ciento de las mujeres extremeñas mayores de 45 años siente preocupación por cómo la menopausia puede afectar a su salud, según reflejan los resultados del Estudio sobre las Percepciones y Hábitos de las Mujeres Españolas durante la Menopausia, elaborado por Cinfa.
El aumento de peso (85 por ciento), las enfermedades cardiovasculares (65 por ciento) y los problemas de huesos y movilidad y de diabetes (ambos con un 60 por ciento) son las afecciones asociadas a la menopausia que más preocupan a las mujeres encuestadas en Extremadura.
Tras estos, les siguen la inquietud por las alteraciones del sueño (55 por ciento), los calores y sofocos (50 por ciento), las afecciones relacionadas con la piel (45 por ciento), los problemas urinarios (40 por ciento), las dificultades en las relaciones sexuales (35 por ciento) y la pérdida de autoestima (20 por ciento).
Asimismo, el 35 por ciento de las mujeres extremeñas se muestra preocupada por cómo la menopausia influirá en su vida cotidiana, si bien luego la incidencia real de esta etapa en su día a día es menor de la esperada, ya que tan solo una de cada cinco encuestadas en Extremadura (17,6 por ciento) confirma que ésta le haya afectado negativamente en este aspecto.
De hecho, Cinfa ha destacado que más del doble del mismo porcentaje de mujeres, el 29,4 por ciento, considera que la menopausia no solo no ha perjudicado su día a día, sino que lo ha mejorado, mientras que el resto no ha percibido diferencia.
VERTIENTE ANÍMICA
Por otra parte, hasta el 25 por ciento de las mujeres extremeñas asevera sentirse mal o muy mal a nivel emocional a consecuencia de la menopausia y de los cambios que esta implica, y que provocan desde irritabilidad, nerviosismo, y cambios de humor, hasta problemas de insomnio o episodios depresivos.
En esta línea, según ha apuntado Cinfa, si bien es cierto que los signos emocionales colaterales «no suponen una amenaza», sí alteran la dinámica social y laboral de las mujeres que los padecen, influyendo en su calidad de vida y bienestar, que en algunos casos se ve mermada de forma sustancial.
De hecho, el análisis confirma que cuatro de cada diez extremeñas encuestadas sienten que su entorno más cercano no comprende lo que la menopausia supone para ellas, un factor que incrementa su malestar emocional.
Asimismo, el estudio desvela que la mitad de las mujeres españolas que confiesan no sentirse comprendidas por su entorno tampoco se sienten bien a nivel emocional.
En cambio, las mujeres que sí se sienten comprendidas por su entorno, se sienten «bastante bien» o «muy bien» (85,4 por ciento) a nivel emocional.
Por este motivo «es fundamental la comprensión y el apoyo que familiares y amigos puedan brindar a la mujer en estos momentos pues, de lo contrario, su autoestima y estado anímico pueden verse perjudicados», ha añadido el asesor médico de Cinfa, Eduardo González Zorzano.
HÁBITOS ALIMENTICIOS
Según el estudio de Cinfa, cuatro de cada diez españolas encuestadas (43,6 por ciento) procura controlar las calorías que consumen en su dieta, cifra algo superior entre las mujeres de la comunidad extremeña (47,1 por ciento).
De hecho, el 35,3 por ciento de las encuestadas extremeñas ha aumentado la ingesta de pescado azul, frutos secos y aceite de oliva, y procurar tomar más lácteos; el 29,4 por ciento controla la cantidad en sus comidas y el 17,6 por ciento intenta consumir más cereales integrales.
Además, el 35,3 por ciento afirma que ha reducido la cantidad de carnes y derivados en sus comidas, siendo las españolas que más han atenuado este elemento en su dieta, mientras que el 23,5 por ciento procura reducir la ingesta de alcohol.
ACTIVIDAD FÍSICA
Igualmente, una de cada cinco mujeres de Extremadura (17,6 por ciento) señala haber incrementado la práctica de ejercicio físico en su día a día.
No obstante, todavía queda mucho camino que recorrer en este sentido, ya que la mitad de las encuestadas en esta región también reconoce no tener programada ninguna actividad en concreto, aunque intenta moverse en sus rutinas diarias (25 por ciento), o lleva una vida sedentaria sin realizar ejercicio físico (25 por ciento).
Por último, es importante recordar que el tabaco puede ser perjudicial en esta etapa, ya que, según González Zorzano, diversos estudios han demostrado que las mujeres que fuman tienen «un mayor riesgo de padecer osteoporosis y enfermedades del corazón».
Por esta razón, ante los efectos nocivos del tabaco, muchas españolas dejan este hábito al llegar a esta etapa. De acuerdo a los datos del estudio, una de cada tres extremeñas fuma menos (11,8 por ciento) o ha dejado de fumar (17,6 por ciento) durante la menopausia.