PAN Y CIRCO

Guillermo Fernández Vara tiene razón cuando dice, a la luz de las promesas electorales de
Monago, en el último Consejo de Gobierno, que estas cosas así no funcionan. Que la experiencia
de muchos lo demuestra.

Lo que pasa, querido Guillermo, es que nadie aprende en cabeza ajena. Es como cuando se
comenta en una reunión de amigos un mal viaje con el coche, por un camino lleno de baches.
Suele ocurrir que sólo te entiende claramente el que ha recorrido idéntico o similar trayecto. Ya se
sabe…la condición humana…

Se llama adanismo ese hábito de hombres y mujeres de comenzar cualquier actividad como si
nadie antes la hubiera hecho. Los que disponen de él, parecieran nuevos iluminados intentando
convencer a los demás de que sólo con ellos «ganaremos la tierra». Pero pocas veces cualquier
avance se produce desde cero. Basta leer los libros de historia, para descubrir que hay cuestiones
relativas al comportamiento humano que siempre influyeron en las cuestiones generales, y que los
hallazgos, importantes o transcendentes, se producen en cualquier época.

Porque volviendo al asunto que nos ocupa, resulta (cuando menos) curioso, que el equipo de
gobierno extremeño, que se ha pasado tres años hablando de arcas exhaustas por el despilfarro
de los anteriores, se saque ahora de la chistera un montón de proyectos faraónicos, muchos de
ellos abandonados en los cajones durante este tiempo, y los presente como si fueran de ejecución
inmediata. Y hasta de su cosecha.

No creo que la ciudadanía se inmute demasiado, que ni siquiera cambie el paso. Nada más hay
que leer los comentarios, en redes sociales, a una foto de Elena Nevado mostrando un cartel de
los niños cantantes, esos que por lo visto hacen furor entre los jóvenes más jóvenes. La imagen
de la alcaldesa no tiene desperdicio y demuestra bien a las claras el objeto de la misma: guiño
burdo a los padres de unos fans, pues imagino que ninguno (o pocos) de éstos votan. Pan y circo,
señores. La fórmula está inventada.

Pero es una fórmula que no funciona, si el objetivo es simplemente electoralista. Miren ustedes,
en mis cuatro años como regidora de la ciudad se invirtieron en la misma, unos cincuenta millones
y medio de euros, aproximadamente, considerando los fondos del Plan E del Gobierno Zapatero,
los fondos de la Junta de Extremadura y los fondos del propio Ayuntamiento. No incluyo ahí (como
hace el equipo municipal de ahora) cantidades de empresas en proyectos privados, por eso
mismo, por ser de capital privado y no público.

Los fondos se distribuyeron entre todas las zonas de la ciudad, atendiendo a sus necesidades, a
un cierto equilibrio distributivo y a las peticiones que los vecinos hicieron llegar al Ayuntamiento,
por aquel entonces. Nada se hizo sin consultar, sin los informes preceptivos de los técnicos, sino
analizando las circunstancias. Detenidamente.

Incluso la restauración de la Plaza Mayor se realizó dentro de un estudio general de desarrollo de
Cáceres, documentado por expertos, convocando a todos los ciudadanos para que se acercasen
a ofrecer sus puntos de vista. Ahí están las hemerotecas.

Y eso sin tener mayoría absoluta, negociando prácticamente todas las decisiones con los socios
de gobierno. Como debe de ser. Pues bien, aún ahora leemos (bien es verdad que cada vez
menos) que en esa legislatura no se hizo nada en la ciudad. Que nadie se preocupó de los
vecinos. Aunque ahí están los dossieres. Y las hemerotecas.

La lección para mi ha sido importante, sin duda. Y conste que estoy hablando de proyectos que se
pueden ver físicamente, y dejo sin citar aquellos logros más abstractos, como los referentes a la
Cultura o a las Ferias. O de Infancia o de Mayores. O de Tráfico…O a la Semana Santa.
Al decir esto no es mi intención hacer propaganda de nada, no viene al caso. Aquel tiempo pasó.
Es simplemente un pequeño análisis, una humilde advertencia a quienes creen que la gente los
ama por el mero hecho de estar ahí.

Pues puede que sí o puede que no. Ya lo dice la letra: «no soy monedita de oro, pa caerle bien a
todos…». Escrito de la forma más simpática posible. Que tengan buen día.