La creatividad como herramienta para mejorar los negocios y como un valor añadido para diferenciarse del resto, se han abordado en el marco de la jornada empresarial “La creatividad en el comercio” que se ha celebrado este lunes 14 de octubre, organizada por Deloitte, dentro del proyecto “Cáceres Innovación”.
Macarena Muñoz, formadora y consultora experta en Comunicación Interpersonal y Desarrollo del Talento, explicó que la creatividad es la capacidad que tenemos los seres humanos de conectar ideas. “Muchas de esas ideas probablemente las tengamos en nuestra cabeza, pero no hemos tenido la posibilidad de conectarlas, por falta de tener una visión innovadora de ellas”.
Probablemente hay cosas de las que vayamos a implantar en los negocios que ya existen, ha añadido, “pero que para nosotros son una vuelta de tuerca a lo que hacemos actualmente y nos pueden dar una visión innovadora de nuestro negocio. Creatividad e innovación van muy de la mano, pero no siempre esa creatividad tiene que ir vinculada a lo puramente tecnológico”.
A veces se confunde la creatividad con el hecho de que en un momento dado nos venga la idea perfecta, destacó “pero lo cierto es que la creatividad nos tiene que coger trabajando y pensando sobre esas mejoras que queremos implantar en nuestro negocio. Hay que dedicarle tiempo”.
Para Muñoz, La creatividad es una herramienta que debería estar presente en todos los ámbitos de nuestra vida, “en el profesional aporta un valor y un plus añadido de hacer las cosas de una manera distinta a como las estoy haciendo ahora. No quiere decir con esto que no lo haga nadie, sino que para el empresario es una forma nueva de llevarlas a cabo. Lo tendrá que testar y ver si realmente esa idea es suficientemente útil para él”.
Todos somos creativos y tenemos la capacidad de generar ideas, señaló, “otra cosa es que tengamos la perseverancia y la ausencia de hábitos negativos, como son juzgar y criticar todo lo que nos viene a la cabeza, y no tener la suficiente esperanza de que esa idea que ha surgido puede funcionar. Pero de mil ideas que puedan surgir, a lo mejor hay una que, después de darle muchas vueltas, puede ser operativa. Por eso la creatividad es fruto de mucho trabajo, no es casual”.
Para cada cliente hay que echar mano de una verdadera creatividad, explicó, “y tener recursos de los que tirar para poder hacer una venta más profesional, más cuidada, y adaptarnos mucho más a ese cliente. A veces llevamos s cabo las cosas como las hemos hecho siempre, pero nos damos cuenta de que no podemos vender como antes. Hay que darle una vuelta, pensarlo y madurarlo”.
CLIENTES EXIGENTES
Los clientes se han vuelto más exigentes, “esperan que le sorprendamos, que les ofrezcamos algo que no ven en otro sitio, y eso es muy difícil, y más en el pequeño comercio. Pero lo cierto es que la forma en la que nosotros afrontemos la venta y el producto que tenemos, y cómo nos ajustamos a las necesidades, nos puede dar un plus de diferenciación con respecto al resto. Tu creatividad te va a aportar valor añadido y eso es lo que tienes que potenciar, porque la competencia en muchas cosas te iguala, pero en otras hay que ser diferentes”.
Debemos ser capaces de hacer un discurso suficientemente atractivo y creativo para que el cliente no esté escuchando lo de siempre, resaltó, “es verdad que debemos ser conocedores de nuestro producto y del cliente que tenemos enfrente, pero a lo que ayuda la creatividad es a salir de lo que haces habitualmente, a pensar de otra manera y a darle una vuelta a cómo puedo vender esos productos. A lo mejor los estoy vendiendo de la manera que lo hacía antes, y me doy cuenta que ahora no puedo, tendré que dar una vuelta a todo eso”.
Cáceres Innovación es una iniciativa promovida por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través de la Escuela de Organización Industrial (EOI), y el Ayuntamiento de Cáceres. Está cofinanciada con fondos FEDER europeos y su objetivo es mejorar la competitividad del pequeño comercio de Cáceres a través de la introducción de la innovación.