Al diestro extremeño le «duele» como «profesional» la ambigüedad del PSOE en este tema. Así lo ha destacado tras la presentación de la Campaña de Promoción Turística en la que él ha participado.
Para Perera, el PSOE tiene muchos votantes «aficionados a los toros» y si se mueve en esa «ambigüedad» es pensando en el «voto barato», destacó que a él como profesional le «duele» que «se ponga en tela de juicio el pan de mis hijos». Destacando además que el mundo del toro es el que más dinero deja al Estado con el IVA cultural, por encima del cine o del teatro.
Así se refería el diestro extremeño ante las palabras que pronunció el Secretario Federal del PSOE, Pedro Sánchez, en el programa «Sálvame» de Telecinco, al que Perera calificó de Telebasura, y que a los pocos días observará como el Alcalde de Llerena, Valentín Cortes, también socialista, inauguraba la plaza de toros de la localidad. Afirmó que «esa ambigüedad nos descoloca. Digo lo que pienso y lo siento por el que se ofenda»..
En este sentido, el diestro ha sostenido que el espectáculo de los toros debería estar «fuera de todo debate» y que si se tiene que «morir, que muera de forma natural porque deja de interesar al ciudadano, no por prohibiciones». Destacó que no entiende la razón de que se debata «constantemente» sobre si los «toros sí o no» cuando no existe debate sobre si debe existir el cine, el teatro, la música o el boxeo,
Perera reflexionó sobre si «a los españoles les preocupa si la tauromaquia aparece o desaparece» o «les preocupa que la corrupción desaparezca, que los políticos cuiden y miren por los ciudadanos y creen empleos».
Por su parte el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, también presente, ha afirmado que él no es «ambiguo» porque para Extremadura el mundo del toro «ha supuesto y supone mucho» y es una actividad económica muy importante.
Según destacó el Presidente, esta es un «problema del complejo que tenemos los españoles», así destacó bromeando que al final «vamor a parecer finlandeses», puesto que existe una «corriente» contra el toro, el tabaco (con repercusión de 20.000 productores en el norte de Cáceres) y contra el vino.