LA ESTAFA DE PODEMOS

[Img #39742]Llegan con sus títulos universitarios bajo el brazo; presumen de estar bien situados en la Universidad madrileña; reúnen a no más de cien estudiantes barbilampiños en un centro cultural; algún que otro parado se deja ver el pelo, y hablan dando clases de griego y latín, lenguas muertas que por suerte ya no se imparten en Bachillerato. Pero lo que más jode de un cantamañanas llamado Juan Carlos Monedero, número 2 de Podemos, es que venga a la capital extremeña a descubrir las Américas y a decirnos, a estas alturas, que el presidente extremeño José Antonio Monago es un “cacique”.

 

La decepción ha sido tremenda. La que me he llevado, por supuesto. Pensaba que el tal Monedero venía a Mérida a analizar en profundidad los problemas de Extremadura y a dar las soluciones. Él que es profesor de Ciencias Políticas debiera saber que cuando se pone un examen hay preguntas y respuestas. Pero ha cateado. No tiene nada convincente para aprobar con un cinco raspado. Este chico tan fisno ha oído hablar de Extremadura y poco más. Espero que el presidente del Gobierno extremeño, que tan acertado ha estado en sus declaraciones sobre la corrupción en el Partido Popular, responda como se merece.

 

¡Ay, si lo pilla Rodríguez Ibarra! No queda de él ni la sombra. A un bombero de la Diputación Provincial de Badajoz llamarle cacique es como llamar a Ibarra ladrón. Ni lo uno ni lo otro. Rodríguez Ibarra tuvo que bailar con la más fea. Pero modernizó nuestra región hasta el punto de convertirla en referente de buen hacer. Guillermo Fernández Vara también fue un buen presidente de la Junta de Extremadura. Y Monago, que se ha encontrado con una Administración en marcha la está gestionando adecuadamente. Aquí la ideología política no la menciono. Sólo digo que estos tres presidentes merecen respeto por encima de todo.

 

Si Guillermo, que no es su estilo, en un pleno de la Asamblea de Extremadura llamase cacique a José Antonio Monago sería discutible pero se podría entender. Pero que me vengan de Madrid, una panda de niñatos universitarios que se aburren como longanizas e insulten a mi presidente, al mío y al de un millón de extremeños no lo admito. Es como consentir que le toquen un pelo de la cabeza a mi padre; de eso ni mijita, señor Monedero.

 

Podemos inició su andadura de forma pacífica. Ahora ha radicalizado su discurso. De que ha tocado poder en Bruselas demuestra que no le importan los ciudadanos, sino satisfacer su ego, como a la bruja de Blancanieves. Su modelo está falto de algo fundamental: realidad. No conocen la realidad de las cosas o, mejor dicho, sí la conocen, pero a base de sondeos y encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas. Por eso son una fuerza emergente, como bien dijere mi gran maestro Félix Pinero Sánchez, porque se aprovechan del hartazgo de una sociedad que ya no sabe por dónde tirar.

 

Pablito Iglesias ha publicado un libro en el que no desvela su propuesta política. Es una compilación de artículos antiguos. Pero hay que aprovechar el tirón y recaudar pasta, que para eso valemos todos, a los sinvergüenzas me refiero claro. Estuve a punto de comprarlo en la librería de mi amigo y compañero César Peguero, en la emeritense calle de Los Maestros, pero cuando leí el primer artículo dije: Este tipo tiene una cara que se la pisa.

 

Sí, sí, estoy cabreado y no soy objetivo, pero es que con esta gente la objetividad no sirve. La España y la Extremadura de Los Santos Inocentes, de Miguel Delibes, ya se encargó Juan Carlos Rodríguez Ibarra de desmontarla. Por eso caciques quedan pocos o ninguno en nuestra región. Se podrá tener una visión de izquierda; se podrá tener una visión de derecha, pero los caciques y los cortijos han pasado a mejor vida.

 

Dios mío, si sólo hay que ver la cantidad de turistas que hay en todas nuestras ciudades y cómo se mueve el sector servicios y los pequeños autónomos, que son los que sostienen la economía de un país. Venir ahora a dar clases universitarias en un acto público es confundir el escenario y el momento. De ahí la desilusión de muchos de los jóvenes que estaban en el Centro Cultural Alcazaba de Mérida.

 

Podemos es el Grupo Independiente Liberal (GIL). Mucho pico, mucha obra pública y las comisiones al bolsillo. Y mire usted señor Monedero: por mucho profesor de Ciencias Políticas que sea lea alguno de los libros de mi amigo  Juan Luis Galiacho y luego, una vez con respuestas que dar a las cuestiones que se plantean, vuelva. Que conste que no le guardo rencor alguno por hacerme perder el tiempo, pero si llego a saber que el número 2 de Podemos tiene este discurso me hubiese ido a Cinesa el Foro a ver Torrente.

 

José Antonio Monago será el peor presidente de las diecisiete Comunidades Autónomas españolas y las dos Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla pero no es un cacique. Será todo lo imaginable pero cacique es usted señor número 2. Su discurso no es político, es vergonzoso y en el mismo tono que usted emplea le escribo esta reflexión. Cuando baje a la realidad puede que le demuestre algún respeto. Ese que usted no tiene por mi presidente.