Termino de leer en una revista especializada las nuevas bondades y dulzuras de los nuevos motores bóxer de las motos BMW.Nunca me gustaron estos motores. Vibran, no suenan a moto, las inclinan en las arrancadas, gastan como los demás motores, pesan tela y no son lógicos. Explico lo de la lógica. Un motor bóxer se llama así porque sus cilindros están enfrentados entre si.
Hace 80 años sí eran lógicos ya que eran baratos de fabricar y fiables. Pero colocar en una moto un motor con sus cilindros fuera de la misma, trabajando uno frente a otro hacia los laterales no tiene sentido físico y más, cuando de Japón aparecen los cuatro cilindros todo dulzura y finura con sus válvulas y su electrónica.
Ejemplos de bicilíndricos tenemos muchos incluso dentro de la propia marca, pero en V y dentro de la moto. Para mí, los máximos exponentes en bicilíndricos son KTM y Harley. Y las Harley son otra cosa, para mi gusto no son ni motos, son Harley y punto. Y a ese punto quería llegar.
Es indudable que BMW ha conseguido, incomprensiblemente, que la gente presuma de tener una moto bóxer. Pasa un poco como con los Golf que os comentaba el otro día. Podría llegar a entender la filosofía de las antiguas RT o GS, vibraciones, sonidos particulares, motores eternos, formas propias. Pero los nuevos bóxer no vibran, suenan casi a moto, andan más y gastan menos y todo ello basado en una electrónica tremenda. Es decir a base de chips han conseguido que ese motor sea como un tetracilíndrico. Y tanta electrónica cuesta una pasta gansa. O sea que pagas un buen dinero por algo que es y no es y que ya está inventado por otro sitio y que cuesta más barato.
Es mi opinión. Y no leeréis que son malas motos pues no lo son ni mucho menos. Son muy buenas, pero pagas demasiado por algo que te da Japón igual de bueno o que la KTM. Y estas últimas son muy muy divertidas. Para muestra un botón, la KTM Adventure, la mejor moto del momento, bicilíndrica y no es bóxer.