Siento si decepciono a alguien pero nunca me gustó en política la actuación , y menos la sobreactuación. Me siento tan lejos del Monago personaje ,como cerca del Monago persona y de su familia. Mi partido, a través de su portavoz ha salido el jueves , una vez conocida la noticia pidiendo aclaración de la misma con pelos y señales, y a la vista del nulo propósito de aclarar nada de la rueda de prensa del señor Monago del viernes, solicitamos su dimisión. A lo largo de estos días no han sido pocos los que me han recomendado que aprovechara para “dar caña”, para devolver las pildoras que una semana sí y otra también me dedican los chicos y chicas del PP. No participaré jamas en lapidación alguna en la plaza pública. No lo he hecho nunca y tampoco lo voy a hacer ahora. Primero porque hacer lo contrario es traicionar una manera de entender la política que se parece para mí más a un foro ciudadano que a un duelo al sol en una película del oeste. Conservo los calificativos que algunos miembros del PP y periodistas, también algunos, me han dedicado en estos años. No para incorporarlos al baúl de los rencores sino para enviárselo cuando abandone la política con un mensaje de despedida.
El señor Monago ha cometido una serie de errores concatenados que para los suyos no constituyen causa alguna por la que deba dimitir y para el resto de las fuerzas políticas, incluidas las tres que tenemos representación parlamentaria, son más que razones para ello.
Hace unos meses el PP me quiso retirar de la vida política denunciándome ante los tribunales por un artículo en mi Blog en el que me quejaba amargamente porque hubieran utilizado mi cara caricaturizada en sus carteles electorales de las europeas ,sin mencionarles ni pedir el voto ,en la jornada de reflexión. Le pedí personalmente a Monago en su despacho que lo reconsideraran. Que abriría un abismo entre nosotros y Extremadura nos necesitaba más en el diálogo que en la batalla de sangre. Que estaban denunciando a quien había sido presidente y era ahora lider de la oposición.Me dijo que lo haría. No lo hizo , la denuncia siguió su trámite , llegó al Tribunal Superior de Justicia que dictó auto de sobreseimiento en octubre por no considerarlo delito.
Me siento tan lejos del Monago personaje como cerca del Monago persona y de su familia. No creo que la política sea un espacio para la representación teatral. Sigo creyendo en ella como espacio público compartido que sirve a la convivencia y desarrollo de los pueblos y sus gentes.
Es lo que pienso, y ya soy un poco mayor para cambiar.