La policía local de Plasencia ha realizado en las últimas semanas una campaña de control de animales de compañía en la ciudad. Una campaña que pretendía controlar el cumplimiento de las diferentes ordenanzas municipales y que ha culminado con 62 denuncias, 3 de ellas graves.
En estos tres casos los agentes denunciaron a los propietarios de animales catalogados como «potencialmente peligrosos» debido a que según el informe policial facilitado a los medios «no poseían ninguna documentación, ni personal (relacionada con el perro que lleva), ni del animal, lo que les va a suponer unas multas totales entre 2.850 y 17.700 euros para cada propietario, según marca la normativa» además abunda el informe destacando que estos propietarios «ni siquiera tenían inscritos los perros en el registro del ayuntamiento de animales potencialmente peligrosos».
En relación a este tipo de animales también se denuncio a dos propietarios por «llevar el animal sin correa y sin bozal» lo que supondrá para estos ciudadanos «multas entre 600 y 4.800 euros» para cada propietario. Otro de los denunciados con un animal potencialmente peligroso sí que había puesto el bozal al animal, pero «al llevarlo suelto le supondrá una multa entre 300 y 2.400 euros.»
Además de estas denuncias también se denuncio por ir contra la ordenanza municipal de animales de compañía a un total de 49 ciudadanos por «llevar el perro suelto», así como a otros 7 ciudadanos por incumplir la ordenanza municipal de limpieza al «no recoger los excrementos» de sus mascotas.
La campaña que pretendía ser informativa también sirvió para advertir a 15 ciudadanos que «no tenían inscrito el perro en el registro del ayuntamiento» que tienen un plazo de 10 días para que regularizaran la situación». También se advirtió a otros 16 ciudadanos cuyos perros no tenían el «microchip» reglamentario por lo que se les concedió el mismo plazo «para que acudan a un veterinario y procedan a actualizar, a nivel sanitario, a su perro».
Desde la Jefatura de la policía local se pide» colaboración a todos los propietarios de animales de compañía para que cada ciudadano pueda ejercitar libremente sus derechos y libertades» y se pone a disposición de los ciudadanos, tanto presencial como telefónica o telemáticamente para resolver cualquier tipo de duda ya que lo que se intenta de la policía local es «que la convivencia sea de la mayor calidad posible y conseguir, entre todos, una ciudad más amable».
De todas maneras el cuerpo local de seguridad advierte que «seguirá vigilando y controlando el cumplimiento de la normativa sobre animales de compañía» porque considera que será «muy positivo para todos los ciudadanos».
