ANPE Sindicato Independiente de Educación y SATSE, sindicato de enfermería, presentaron el pasado Martes 25 de noviembre un escrito al Presidente del Gobierno Extremeño y a los Consejeros de Educación y Sanidad, para la inclusión en los próximos presupuestos generales, la creación por centro público docente o distrito educativo en su defecto de plazas específicas de enfermería en los mismos, atendiendo a lo establecido en La Constitución, en su artículo 43, que reconoce el derecho a la protección de la salud y establece que compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública, a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.
Del mismo modo también se ha solicitado dotar a los centros públicos de desfibriladores semiautomáticos externos, sobre todo en los institutos de la región, así como habilitar, un programa formativo para los profesionales de dichos centros en el uso de desfibrilación precoz, atendiendo al Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, normativa básica estatal, que establece las condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos fuera del ámbito sanitario y el DECRETO 10/2008, de 25 de enero, por el que se regula en Extremadura el uso de desfibriladores semiautomáticos externos por personal no facultativo,
Según Antonio Vera Becerra y José Francisco Venzalá González, Presidente y Vicepresidente Regionales de ANPE “Entienden que no es obligación del docente, por falta de preparación específica la actuación directa ante posibles casos de administración de medicamentos, accidentes, cuidados específicos, etc. y que pudieran incluso derivar en responsabilidad civil o penal, en cuanto a error y/u omisión de auxilio.
Damián Cumbres, Secretario Regional de SATSE, matiza “Hemos solicitado al Gobierno de Extremadura la creación de plazas de enfermería en los centros públicos docentes de Extremadura que además de salvaguardar la correcta administración de medicamentos y la adecuada atención sanitaria ante casos de accidentes o situaciones derivadas de enfermedades crónicas, puedan actuar con las suficientes garantías, y bajo demanda del centro como asesores sanitarios en prevención de enfermedades, formación en salud pública e incluso asesoramiento a adolescentes.
La presencia de dicho personal cualificado proporcionaría también una correcta ayuda en caso de accidente o de episodios más o menos graves en alumnado con enfermedades crónicas, como son asma, epilepsia o diabetes.