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MEDIO BILLÓN, CON B DE BORRICO

OPINIÓN
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José Antonio Monago ha estado engañando al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Ha engañado a sus socios de IU, con Pedro Escobar a la cabeza, que es corresponsable de los actos del presidente de la Junta. Ha engañado al Parlamento Extremeño. Ha mentido a los ciudadanos, a los que le votaron y a los que no. Y, lo peor de todo, se ha mentido a él mismo, aunque qué cabe esperar de un sujeto que niega la mayor cuando son conocidos sus amoríos en Canarias y el Diario Público muestra hasta las tarjetas de embarque pagadas con la VISA del Senado a su amante de Tenerife a Sevilla. Un desastre. Ha estado desaparecido una semana, dejando que la Teniente O´neill diese la cara por él y confirmase el peor de los pronósticos: que Extremadura tiene que acudir al Fondo de Liquidiez Autonómico a por 178 millones de euros porque estamos en situación técnica de bancarrota. Eso sí, al igual que los romanos, que no falte el pan y el circo: después del mal trago lo mejor de todo es que Woody Allen toca el día 30 de diciembre en Badajoz, ¿ cuanto vale el evento, sr presidente?,  y hoy mismo a desayunar en el hotel Ritz madrileño, nada, una fonda de tres al cuarto, a presentar junto al edil pacense Fragoso, su vecino de urbanización lujosa, claro, un no sé qué de futuro que no servirá para nada.

 

El Gobex de Monago debe medio billón de pesetas, concretamente 3.391 millones de euros, después de haber detraído, incluso, importantes partidas en Sanidad. Medio billón, con b de borrico, que tendremos que empezar a preguntarnos a dónde se han ido a parar, pues en la legislatura de Monago no se han hecho grandes obras ni actuaciones que sobresalgan. Eso sí, para pedirle dinero a la banca privada, Monago y Checa han estado muy listos, y todo por no darle las cuentas al Ministerio de Hacienda y presumir de que Extremadura no acudía al Fondo de Liquidez Autonómico. ¡Pero so burros, si este Fondo es más barato que un banco!, pues nada, según estas cabezas pensantes es preferible que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha, o sea, que Montoro no se enterase de lo que estaban urdiendo.

 

La actuación de José Antonio Monago es de una irresponsabilidad y de una falta de lealtad al Gobierno de Mariano Rajoy y al pueblo extremeño que no tienen parangón. En menos de cuatro años, pues todavía restan seis meses de suplicio, ha hipotecado no el futuro del Gobierno autonómico que salga de las urnas en 2015: ha hipotecado a dos o tres generaciones de extremeños. Al final, y miren que me resisto, le voy a tener que dar la razón a un catedrático de Matemáticas amigo mío, quien me repite por activa y por pasiva, que el peor invento de la Democracia y de la Constitución es haber puesto en marcha 17 reinos de taifas para que se ceben los mandamases de turno y hagan sufrir al pueblo.

 

¿Se ha parado a pensar Monago, cuántos son quinientos mil millones de las antiguas pesetas en una de las regiones más pobres de España junto con Andalucía y Canarias? Es evidente que no está tanto con el partido político que las gobierne, pues cada una son de su padre y de su madre, sino en lo que Podemos llama “la casta”, la clase dirigente a la que se le va la pinza nada más que toca poder. ¿Dónde quedan aquéllas promesas de bajar la deuda, enriquecer Extremadura y generar trabajo? Eso ya se ha olvidado para Monago, pero a los más de 140.000 parados, muchos de los cuales no tiene prestación alguna, y a la cuarta parte de la región en riesgo de exclusión social no se le puede olvidar y menos en las fechas navideñas que están a la vuelta de la esquina.

 

El Partido Popular de Extremadura ganó las elecciones en 2011, pactó con Izquierda Unida, y su presidente, José Antonio Monago Terraza, llegó a la Presidencia de la Junta extremeña. Este es un dato objetivo, como objetivo es que Pedro Escobar e IU son corresponsables de todos los males que hoy aquejan a los extremeños. Y mira que Cayo Lara se lo advirtió desde Madrid. Pero nada. La sed de venganza era mucha contra el PSOE y Escobar caía rendido a los brazos de Monago y si bien no entraba en el Gobex pese a los reiterados intentos del popular, es igual de responsable de la nefasta gestión que se ha realizado en esta legislatura. Así de claro. Aquí no vale un simple me equivoqué.

 

Y el otro dato objetivo es que Extremadura debe, de momento, 3.391 millones de euros, medio billón de pesetas, con b de borrico. Y mi matanza es en qué se ha gastado este dinero. Si no hay nadie satisfecho, si la oposición (menos IU) echa pestes, si los sindicatos están en pie de guerra, si los trabajadores de la Junta hacen paros cada dos por tres, si el sector agrícola está peor que nunca, si el sector industrial no existe, si vivimos del turismo y poco más, si los proveedores no cobran ¿dónde han ido a parar los 3.391 millones de pesetas?

 

El Ministerio de Hacienda que ha sido vilmente engañado por Monago y Checa debiera de proceder de inmediato a la intervención de las cuentas de la Junta de Extremadura. Solo así se podría arrojar claridad a un túnel que tiene hipotecados a nuestros biznietos nada más nacer.

 

Monago, hijo, te podías haber quedado donde hayas estado escondido estos días, porque cada vez que respiras sube el pan, que es de las pocas cosas que mantienen el precio.


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