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RESGUARDO DE PERIODISTAS AFECTOS AL RÉGIMEN DE TURNO

OPINIÓN
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[Img #40933]Las notas de prensa han perdido su encanto de abrir el sobre de tal o cual institución o el olor a amoniaco, casi mareante, de los primeros fax. Ahora se envía todo por internet, impersonal pero fiable, si tienes bien los datos de los correos electrónicos de unos y otros. El Gabinete de Prensa o Comunicación de la Junta de Extremadura también ha perdido su aquél. Recuerdo que hace 30 años Amador Rivera como jefe y Rafa Angulo como subordinado, no daban abasto a las peticiones de los medios, si bien es verdad que no había tantos como hoy. El trato con  los periodistas era de tú a tú; ellos tiraban para Rodríguez Ibarra, y tú para tu medio como es lógico. Incluso las entrevistas se pactaban, porque eran tiempos de caminar todos en común y los dos presis, Ibarra en la Junta y Antonio Vázquez en la Asamblea, eran muchos presis.

 

Años después, el Gabinete de Prensa o de Comunicación de la Junta de Extremadura se convertiría en resguardo de periodistas afectos al régimen de turno, tanto en la etapa socialista como ahora en la popular. Desconozco cuántos periodistas tiene ya la Administración regional: unos son por oposición y otros por ser afines al partido. Alguno, incluso, me debe una fuerte suma de dinero de la que parece se ha olvidado, pero estoy a la caza y captura de verle las barbas algún día, ya que tiene mucho tiempo para dedicarle a la Asociación de la Prensa de Mérida y muy poco para pagar una deuda que se remonta a 1988, que ya ha llovido, digo yo.

 

Hoy en día, no sólo Presidencia tiene su Gabinete de Prensa o Comunicación, también todas las Consejerías individualmente tienen un jefe de prensa encargado de hacer bonitas las palabras del presidente o del consejero de turno. Antes hablabas con el político en primera persona; ahora tienes que creerte lo que te mandan vía e-mail, aunque éste venga equivocado. Se ha perdido el contacto directo con el político y se ha ganado en rapidez, es decir, se le da carne a los medios de comunicación, cuando no carnaza, para que hagan más rápido su trabajo y como se ha evaporado el romanticismo de la profesión, el escribiente de turno hace un copia y pega y se va con la churri o con el churri lo antes posible. Después dirán que los lectores se están pasando a los medios digitales; es normal, el placer de pasar el papel es pura entelequia pues hasta éste viene adulterado, en los contenidos y en las formas.

 

Tengo buenos amigos periodistas por oposición en Prensa de la Junta. Por eso sé que ellos no se darán por aludidos en mis palabras. He trabajado con ellos y son unos magníficos profesionales, pero siempre están por debajo del periodista afecto al régimen de turno y eso les quema una barbaridad. Algunos no se van, ni tienen por qué irse ya que la plaza es suya, porque no está la cosa en los medios de comunicación como para muchos experimentos.

 

Por eso estoy convencido de que ninguno de mis amigos envío el 29 de diciembre de 2014 la nota de prensa recordatoria sobre la actuación de Woody Allen y la New Orleans Jazz Band el día 30 en Badajoz, pues no sólo era un galimatías que inducía a error, sino que se cometía una atrocidad contra la Historia de España de tal tamaño que al o a la periodista en cuestión era para ponerlo o ponerla de patitas en la calle por torpe. Es de pura lógica: si uno nace en España es español; si nace en Alemania es alemán, y si nace en Bélgica es belga. Pues bien, el redactor o la redactora de la nota, afecto al régimen seguro, no tuvo otra ocurrencia que escribir que Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico era alemán. Mire usted: el ilustre emperador fallecido en el Monasterio de Yuste el 21 de septiembre de 1558 era belga, pues nació en Gantes en 1500. Así que de alemán, como exponía el comunicado, nada.

 

No quiero ni pensar cómo será el “Welcome Back” (Bienvenido de nuevo) que el presidente de la Junta de Extremadura, Pepito Monago, regaló a Woody Allen con la Historia de nuestra región contada por personajes ilustres. Se trata de un libro, escrito completamente en inglés, que se dio al cineasta neoyorkino para que se enterase en dónde estaba, aunque ese “Welcomo Back” también es significativo, porque tiro de memoria, que no me suele fallar, y no recuerdo que Allen haya visitado nunca Extremadura a excepción del 30 de diciembre de 2014.

 

 Eso sí, por una hora de concierto arrepañó los 140.000 euros que dice la vicepresidenta Cristina Teniente O´neill que se le han pagado –ella sabe al igual que yo que fueron más los euros desembolsados, bien en dinero, bien en especies –, y se fue al día siguiente a Barcelona, a un poco más de los mismo. Pero Woody Allen hizo una obra de caridad con los pobrecitos extremeños: les enseñó el Jazz, como escribiera al día siguiente el Diario HOY.

 

Ya me gustaría que hubiese visto mi discoteca: lo suyo es puro entretenimiento senil amén de que no sabe tocar el clarinete y está hecho un verdadero cascajo. Una limpiadora gana 10 euros la hora, si tiene la suerte de encontrar una casa decente que se los quieran pagar. Este sujeto, por una hora, más de 140.000 euros. ¡Ahí es nada la broma!

 

Sin darnos cuenta, hemos puesto música al final del artículo de los periodistas afectos al régimen de turno. Yo, siempre lo he dicho, soy escritor. Colegiado en la Asociación Colegial de Escritores de España, y aunque he sido jefe de prensa de un Gobierno y de una Federación de Empresarios, jamás me creí por encima de los demás. Los recién llegados con un partido u otro deberían aprender un poquito más de la experiencia de los que ya peinan canas y no creerse que porque tengan una afiliación o una simpatía a un partido en concreto lo saben todo. Más humildad y menos sueldo les daba yo a estos afectos. Y a Pepito Monago un poco de  cultura, pues es de pueblerino, en este caso de Quintana de la Serena, institucionalizar la llegada de un artista a la región o inventarse la institucionalización de un concierto más que criticado. Ni que se tratase del Concierto de Año Nuevo de Viena. Pepito Monago delira.

 

¡A ver si los polvos y los lodos canarios van a ser también institucionales! No te digo…


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