Digital Extremadura
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Son muchas las cosas que nos quedan por oír en estos 5 meses que faltan para las elecciones municipales y autonómicas, muchos los discursos, las promesas, las fanfarrias para que el elector vote. Ya hemos empezado con alguna de ellas ciertamente vergonzosas.

 

Pan y circo que con eso la gente se contenta, habrán pensado los dirigentes del PP y concretamente el alcalde de Plasencia, que lejos de amilanarse con las fechas, han publicitado que van a traer el día antes de la jornada de reflexión, a un cantante de moda para que el pueblo se quede tranquilo. Y con eso y un bizcocho, hasta mañana a las ocho que es cuando se abren las mesas electorales, y nada que objetar que para finalizar la legislatura tiro la casa por la ventana y les monto un sarao como se merecen.

 

El descaro ya es para nota, ya no se corta nadie. Antes cuando a alguien se le tachaba de electoralista era una ofensa, ahora es signo de buena habilidad política. Por mucho que cante Pablo Alboran en Plasencia, hay 5.600 parados, muchos comercios cerrados y una ciudad que se aleja del futuro retrocediendo mucho años, que cante Pablo Alboran, que  cante, que luego cantarán los votantes sin pan y sin circo.


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