Red Madre reivindica la necesidad de una Ley de apoyo integral y especializado a las embarazadas

“ No podemos mirar a otro lado ante el drama de miles de extremeñas que no pueden vivir dignamente su situación de embarazo o, muchas veces, ni siquiera pueden planteárselo.”, indica Red Madre además de insistir en que ss necesaria una Ley que proteja a la mujer embarazada en situación de riesgo o vulnerabilidad

En un comunicado enviado a Redacción DEx, REDMADRE Extremadura se manifiesta ante la propuesta de Ley de apoyo a la mujer embarazada y apoyo a la natalidad, que está siendo tramitada en la Asamblea  de Extremadura, en el sentido de que dicho colectivo tiene como objeto principal atender a mujeres embarazadas en situación de dificultad, para que accedan en igualdad de oportunidades a las ayudas, recursos y prestaciones públicas y privadas que les permitan llevar adelante su embarazo.

Por ello considera que:

» LA MATERNIDAD Y LA INFANCIA TIENEN DERECHO A CUIDADOS ASISTENCIALES ESPECIALES y ESPECIALIZADOS, conforme establece el artículo 25 de la Declaración de los Derechos Humanos. En este sentido, la ayuda a la maternidad no implica, bajo ningún concepto, desigualdad; la desigualdad es precisamente la NO AYUDA, porque vulnera el derecho de aquellas mujeres que, en condiciones de vulnerabilidad social u otras que afecten al desarrollo de su embarazo o a la posibilidad de plantearse ser madres, se vean desasistidas en un caso o imposibilitadas para serlos.

 

La vulnerabilidad en Extremadura es mayor que en otras regiones. El propio Instituto de Estadística de Extremadura cifra en unos 330.000 extremeños viven por debajo del umbral de la pobreza; de ellos, las mujeres en edad fértil son decenas de miles.

 

 La naturaleza del embarazo en una situación de riesgo debe ser atendida por la Administración y por una red desarrollada, en lo posible, por entidades cívicas y sociales, con un enfoque global: alojamiento, alimento, necesidades psicológicas, laborales, etc., según su necesidad. Lo principal es escuchar atentamente a la madre, procurar acompañar a esa mujer, de una forma integral ayudándola en toda su situación, desde el respeto a su dignidad y a su libertad.

 

 Las asociaciones que atendemos a estas mujeres llegamos a unas centenas  al año. Es decir, no logramos más que aliviar una fracción muy pequeña del problema, teniendo que establecer límites en la ayuda que prestamos y en el número de personas atendidas por no dar abasto, dado lo limitado de nuestros recursos materiales y humanos.

 

Consideramos particularmente hiriente para estas mujeres el cinismo de los políticos o líderes de asociaciones que, con desprecio ideológico revestido de aires de superioridad ética, proclaman la innecesaridad o, más aún, la nocividad de una legislación, cuando lo que demuestran es una absoluta falta de escrúpulos y de humanidad hacia ellas, pues las dejan en la estacada, con sus problemas y sin ayuda.

 

 En 2010 miles de extremeños presentaron la primera iniciativa legislativa ciudadana de la Historia de Extremadura. Lo hicieron para apoyar a la mujer embarazada. Aquella propuesta fue desestimada por una mayoría parlamentaria que afirmaba que iba a hacer un plan integral para protegerlas. Pues bien, a día de hoy siguen muy desprotegidas y abandonadas. Las palabras, negar la realidad, los clichés ideológicos, la intransigencia, los prejuicios, etc., no solucionan los problemas reales de esas mujeres.

 

Queremos animar a nuestros políticos y a todos los extremeños a que, desde una posición realista, de solucionar los dramas personales de estas mujeres, dejen al margen posiciones ideológicas y tramiten de la mejor forma posible esta legislación, para que la mujer extremeña, ante un embarazo inesperado, o vivido en situación de riesgo o vulnerabilidad, nunca esté sola.»