«San Josemaría Escrivá, crónica de un sueño» es el título del último libro escrito por José Luis Olaizola, en el que cuenta la vida de san Josemaría, al que tuvo ocasión de conocer personalmente: «tuve la sensación de que me encontraba ante un santo, pero con una santidad muy asequible, incluso a mi alcance». La biografía ha sido publicada por Editorial San Pablo España.
José Luis Olaizola es autor de más de 70 libros, la mayor parte novelas, ¿por qué una biografía de un santo?
Siempre me han atraído la vida de los santos. Que yo recuerde tengo escritas “Los amores de Teresa de Jesús” , “Los amores de san Juan de la Cruz” , “Juan XXIII., una vocación frustrada” y “Hermenegildo, príncipe y mártir”.
Entre otras biografías, ha escrito sobre Hernán Cortes, Juan XXIII, Juana La Loca o Juan Sebastián el Cano, ¿qué rasgo de la personalidad de san Josemaría le llevó a pensar que su vida merecía ser contada en un libro?
Todos esos personajes que citas acometen hazañas de gran envergadura, mientras que la única hazaña de san Josemaría fue poner de manifiesto en el mundo entero, la santificación de la vida ordinaria, siendo la suya muy ordinaria, sin grandes milagros.
Como cuenta en el libro, usted conoció personalmente al Fundador del Opus Dei, ¿qué impresión le produjo? ¿sacó la conclusión de que estaba ante una persona santa?
Exactamente. Desde la primera vez que le conocí tuve la sensación de que me encontraba ante un santo, pero con una santidad muy asequible, incluso a mi alcance.
El libro lleva como título “Crónica de un sueño”, ¿cuál era, según José Luis Olaizola, el sueño de san Josemaría? ¿piensa que se han visto hechos realidad todos sus sueños?
San Josemaría era consciente de que el mensaje que había recibido de lo alto, era tan de Dios, que lo que parecía humanamente imposible –la extensión de la Obra por el mundo entero- se haría realidad. Por eso decía a los primeros de la Obra, “soñad y os quedaréis cortos”.
En el proceso de escritura del libro, ¿ha descubierto alguna característica sobre la vida de san Josemaría o alguna anécdota que no conocía y que le haya impresionado?
Al asomarme en profundidad a su vida, quizá lo que más me ha impresionado es constatar que en muchas épocas de su vida tenía una salud muy precaria, pero no por eso dejaba de trabajar con el entusiasmo de un joven. Su reciedumbre frente a la adversidad.
¿Ha hablado con personas que han convivido con san Josemaría para escribir el libro? ¿Cómo lo retratatan?
A lo largo de mi vida he hablado con muchas personas que conocieron a san Josemaría, pero no de un modo especial mientras procedía a la redacción del libro.
Usted es escritor, ¿qué opinión le merecen los libros escritos por san Josemaría? ¿Cómo es su estilo? Si tuviera que quedarse con un texto escrito por él, ¿con cuál se quedaría?
San Josemaría era un hombre de gran cultura humanística, que desde muy joven leyó a los clásicos, y siguió leyéndolos toda su vida. Es lógico, con tales antecedentes, que escribiera muy bien, con un estilo sencillo, nada alambicado. Se puede decir que escribía como hablaba. De tener que quedarme con alguno de sus escritos, me quedaría con “Camino”, que es un prodigio de eficacia espiritual. En sus diversos puntos, ni falta ni sobra una palabra. Yo diría que no sobran ni las comas.