FERNÁNDEZ VARA RECLAMA UNA ENTELEQUIA

[Img #42015]Guillermo Fernández Vara ha demostrado ser muy incauto al reclamar una entelequia sin citar expresamente qué demandaba. El líder socialista y candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta de Extremadura ha declarado que “el PSOE está entre la derecha más conservadora y la izquierda radical”. Para que le entendamos y ustedes me entiendan a mí: lo que dice es que el PSOE es el centro político y eso, querido Guillermo, pasó a la historia hace bastantes años por la propia trayectoria de PP y PSOE. Lo que podría haber dicho es que los socialistas estaban hasta el momento muy bien sin nadie a la izquierda que no fuera el Partido Comunista devenido en Izquierda Unida, pero la aparición del fenómeno Podemos ha dividido aún más a la izquierda y será una formación radical, no lo discuto, pero es la segunda fuerza política en intención de voto en España por detrás del PP y la tercera en la región.

 

Apelar al centro es lícito, pero es que el centro como tal no existe. La crisis económica ha agudizado todo de tal forma que o eres de derechas o eres de izquierdas y no hay otra opción posible. La ventaja del PP sobre el PSOE es que sólo tiene como competencia a Ciudadanos, que son liberales, y VOX, de la derecha más derechona, pero en cualquier caso, insignificantes para arañarles una cantidad importante de votos a José Antonio Monago Terraza, con quien Fernández Vara tendrá que batirse en un duelo de caballeros en las urnas del 24 de mayo. Y en la izquierda están PSOE, Podemos e Izquierda Unida, y si se cumplen los sondeos, los de Pedro Escobar volverán a obtener 3 diputados y Podemos le arrebañará de 5 a 9 diputados al PSOE. Y pasa el tiempo y las encuestas siguen haciendo la puñeta a unos y alegrando a otros, porque no varía de modo alguno la intención de voto.

 

No quiere decir esto que pueda haber alguna parte de la población, escasa en todos los sentidos, que siga pensando en ser de centro, pero por edad y por los años transcurridos, el centro es ya cosa de coleccionistas de recuerdos y no de una banda de edad de 18 a 50 años que será la que decida qué sucederá el 24 de mayo próximo y que no han conocido el centro; quizá hayan oído hablar de él y pare usted de contar. El centro como tal, al día de hoy, es una entelequia, pues la moderación que proclamaba ya no existe. Hay paro, hay cuentas sin aclarar, hay derroche, hay familias viviendo junto a la casa del presidente Monago en Badajoz, el campo ha sido abandonado…, el centro no existe, no.

 

En lo que sí lleva razón y es objetivo Fernández Vara es que “no podemos resignarnos a la precariedad laboral de nuestros jóvenes”, incidiendo en que el futuro de éstos no puede estar condicionado a la chequera de papá o de mamá. Por eso reclama unos jóvenes libres, iguales y solidarios “para que se sientan orgullosos de una sociedad en la que nadie sea más que nadie y menos que nadie”. Bellos deseos pero de difícil cumplimiento, porque aquí entran en juego la formación y, sobre todo, las capacidades que tengan nuestros jóvenes para formarse. Eso sí, lo que no debe haber, de ninguna de las maneras, es una Educación sectaria o partidista, como la del ministro José Ignacio Wert, que ahoga a las familias y de qué manera. También se da la fuga de talentos: jóvenes que han sido unos estudiantes brillantes y que tienen que emigrar allende nuestras fronteras para buscarse la vida.

 

Dice Guillermo Fernández Vara que no está todo perdido y que es muy posible darle la vuelta a las encuestas de aquí al 24 de mayo. Pudiera ser una ensoñación pero es un hecho real. Todo el pescado no está vendido y se ha notado en los enérgicos ataques de Monago al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cuando el líder del PSOE visitaba la región. Un Monago en un momento feliz no lanza los ataques tan desproporcionados como hizo en Cáceres. Puede que también quiera ganarse el centro, pero con esas formas es difícil. El centro era moderación, una forma de ver la vida sin estridencias, arrimando el hombro cuando es preciso mas sin salidas de tono.

 

Uno u otro será el presidente de la Junta de Extremadura el 24 de mayo, pero les invito a que comiencen, de una vez por todas, a explicar sus programas electorales y decirnos, por ejemplo, de qué manera piensan bajar el paro, que en estos momentos se sitúa en 140.000 personas, qué se va a hacer con la agricultura, cuáles son las industrias que van a venir, en definitiva, cómo creamos en Extremadura un tejido social y productivo real y factible. Y, por favor, no persigan entelequias. Eso ha quedado ya muy antiguo.