Partiendo de la premisa de que cada cual puede hacer con su capa un sayo, el derecho a opinión que libremente ejerzo y que me permite este periódico digital me obliga a decir que me parece del todo inapropiado el uso y el abuso de los personalismos innecesarios que algunos personajes públicos hacen de las redes sociales. Es el caso del consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo del Gobierno de Extremadura, Víctor del Moral Agúndez, que utiliza Facebook para promocionar su persona, no importándole un ápice soslayar incluso al mismísimo presidente José Antonio Monago.
Lo hemos comprobado en la Feria Internacional de la Ornitología celebrada este fin de semana y sus 3.795 amigos de esta red social lo venimos sufriendo desde hace meses. Al igual que me pareció un detalle digno de agradecer que felicitase la Navidad con una foto de su familia (todos vestidos de traje y brindando por el Nuevo Año), me parece que lo sucedido en la FIO 2015 es de un autobombo que no tiene sentido alguno. Lo que desconozco es, como ocurre con otros políticos extremeños, si el uso de su imagen en las redes sociales lo lleva directamente el consejero o su jefe de gabinete, pero ya es de un aburrimiento que clama al cielo.
Que en la página de Facebook de Víctor del Moral Agúndez no apareciese la visita que el jefe de la oposición, Guillermo Fernández Vara, hiciera a la FIO 2015 tiene un pase pues para eso es su sito y no le va a hacer publicidad al socialista, pero lo que no tiene nombre es que en la visita que realizó José Antonio Monago se colgasen cinco fotografías, una del presidente y cuatro del consejero. Puedo, incluso, llegar a entender que no haya mala fe en este gesto, pero el protagonista en ese momento era Monago como máximo responsable del Gobex y o se cuelga una única fotografía con su imagen acompañado por el consejero de la cosa o no se hace nada y se queda incluso mejor, porque lo que parece haber olvidado del Moral es que él no es periodista ni su función en Facebook es el de usurpar el papel que cumplen los medios de comunicación social que, como es lógico, si dieron buena cuenta de la noticia.
La FIO 2015 ha sido un éxito, mayor que el de otras ocasiones, porque el Parque Natural de Monfragüe está hoy más cerca de todos lados desde que existe la autovía. No quiero que se entienda esto como un reproche hacia el consejero, pero los que hemos vivido en Plasencia algunos años y hemos disfrutado del entorno casi todos los fines de semana, con el Salto del Gitano incluido, sabemos que el turismo, sobre todo el madrileño, llegaba a cuenta gotas por la mala situación de las carreteras. Arregladas y mejoradas éstas, Monfragüe está a un tiro de piedra de Madrid y la capital del Reino arrastra mucho.
Pero no sólo en la FIO se excedía Víctor del Moral Agúndez. De llevarse las manos a la cabeza fue su publicación de la entrega de una vivienda a una familia “que realmente lo necesita”. Como si no hubiese en Extremadura familias y familias que necesitasen una vivienda digna.
Además, con la precampaña electoral se ha intensificado la actividad del consejero y cuando no inaugura una planta depuradora, se encuentra presentando una ruta senderista. Ni en la pasada FITUR llegó a tener tal grado de actividad como ahora, así que cuando el móvil te da la señal de Facebook sabemos que al menos dos o tres avisos son de Víctor del Moral. No sé si desconoce que este personalismo es innecesario y que podría caer en el egocentrismo, ese que le haría perder la visión de la realidad y no alcanzar más allá de su ombligo. Todo parece que lo hace él, está en todos los guisos, no hay una que se le escape y, por muy tonto que yo sea, está claro que debe haber alguien detrás de esta campaña de autobombo porque las fotografías no se hacen solas y no son selfies que digamos.
En mi opinión, el consejero debería terminar su mandato, que concluye el 24 de mayo próximo, trabajando en las materias que José Antonio Monago le encomendó y no olvidar que presidente del Gobex, de momento, no hay más que uno, el que salió el 22 de julio de 2011 del debate parlamentario habido en la Cámara presidida por su paisano Fernando de Jesús Manzano. Si el hecho de estar todo el día en las redes sociales es para obtener votos, puede que se equivoque de cabo a rabo, porque resulta a todas luces cansino y es un protagonismo totalmente absurdo y efímero. A no ser que su jefe de gabinete o él mismo lleven apuntados los “Me gusta” y archivados los comentarios de los amigos, que no son tantos. El Partido Popular en Extremadura tiene un líder un cabeza de cartel, que es José Antonio Monago. Los esfuerzos deberían centrarse, por tanto, en conseguir la reelección del mismo y dejarse de tantas tonterías, pues los extremeños saben muy bien qué han hecho unos y otros.
Y que conste que lo digo desde el máximo respeto y en la creencia de que Víctor del Moral no está del todo bien asesorado, pues me consta que es buen trabajador y buena persona.
