CCOO de Extremadura considera decepcionantes los presupuestos aprobados por el Consejo Social de la Universidad de Extremadura, ya que a su juicio supondrán una pérdida de autonomía en la gestión de la institución.
La Federación de Enseñanza de CCOO de Extremadura cuestionó la eficacia de la Ley de financiación “estable” de la UEx, que se presentó a la opinión pública como un nuevo marco económico muy satisfactorio para nuestra universidad.
Ahora podemos comprobar, añade, cómo se plasma en la realidad la llamada “financiación estable”, cuando observamos que los presupuestos de la institución universitaria no sólo no suben, sino que decrecen, aunque sea de manera leve.
“Este presupuesto no avanza en el objetivo de alcanzar el cien por cien de la nominativa, asegurando así los salarios del personal de la UEx. Además, supone una pérdida de autonomía de la institución universitaria al dejar en manos de la Junta de manera permanente el mantenimiento de los centros, lo que implica una supeditación de la gestión diaria de arreglos y reformas a las prioridades de la administración que puede resultar muy perjudicial”, señala.
Entrando en una valoración más técnica de los presupuestos, “se retrocede en la financiación estructural de la universidad ya que bajan partidas como la del capítulo 121 (capítulo 1, nominativa) y desaparece la partida que venía consignándose a infraestructuras, dejándolo pendiente de una promesa posterior que vendría de la mano de los fondos europeos, lo cierto es que esta partida queda en cero y desaparece cuando siempre ha estado presente”.
Esta disminución de la financiación estructural, señala CCOO, “tiene dos repercusiones negativas ya que por una parte somete a mayor inestabilidad los siguientes presupuestos y por otra parte se retrocede en el objetivo de la autonomía universitaria ya que aumenta la parte discrecional de los gobiernos de turno, precisamente lo que se pretendía evitar con un marco de financiación estable”.
El sindicato considera que la financiación pública de la Universidad, para una región como la nuestra, es esencial para garantizar un servicio público universitario de calidad.
La situación económica de las familias en Extremadura implica la necesidad de un mayor compromiso por la educación. No se puede hacer recaer sobre las familias el peso de la financiación como pretenden las políticas del Ministerio de Educación, incrementando las tasas, a la vez que se dificulta el acceso a becas y ayudas para el estudio.
La insuficiente financiación de nuestra Universidad y los obstáculos al alumnado para acceder al sistema, ponen en cuestión la equidad, constituyen un obstáculo para la captación del alumnado, deteriora las condiciones de trabajo y, en definitiva, influyen muy negativamente en las condiciones de calidad necesarias para la prestación del servicio universitario.
CCOO no considera el presupuesto satisfactorio “si tenemos en cuenta la necesidad de las contribuciones de la Universidad a nuestra región y, por otra parte, el incumplimiento del compromiso para consolidar una financiación suficiente que asegure el funcionamiento con criterios de calidad de la Universidad de Extremadura”.